Engañó a chicas con concurso televisivo y ahora va a juicio

ROSA MIERES, LA MADRE DE LAS VÍCTIMAS, CONTÓ POCO DESPUÉS DEL HECHO QUE EL PRINCIPAL ACUSADO LAS HABÍA SEDUCIDO “HACIÉNDOLAS CONOCER A LOS CANTANTES DE LAS PRINCIPALES BANDAS” DE CUMBIA

El fiscal penal de La Plata Alvaro Garganta pidió ayer la elevación a juicio oral y público de la causa que investigó a un hombre, que junto a un amigo y sus dos hijos, mediante engaños, simularon ser parte de una productora de TV que captaba “talentos” para programas de TV del tipo bailantas. De esa forma habrían tenido secuestradas y abusado sexualmente, en una casa de Berisso, a dos niñas de 13 y 14 años, a las que habrían llevado hasta allí, desde Ringuelet, para participar de un “casting” para el programa de Hernán Caire.

Voceros judiciales indicaron que desde la producción del citado programa negaron rotundamente tener relación alguna con los imputados: Luis Leiva (59), sus hijos Micaela (22) y Lucas (20), y el amigo del primero, Ricardo Pereyra (53).

A Leiva padre el fiscal lo imputó como sospechoso de los delitos de “corrupción de menores y privación ilegal de la libertad”; a su hijo “abuso sexual y privación ilegal de la libertad”, señalaron los voceros.

En tanto -agregaron- a la joven imputada y a Pereyra los procesaron por “privación ilegal de la libertad”. Fuentes de Tribunales revelaron que en la investigación se reunieron pruebas como para suponer que Luis Leiva habría aprovechado el conocimiento del barrio que le otorgó su trabajo como remisero para relacionarse con gente joven, para luego ofrecerles trabajos en TV. Así habría contactado a las hermanas que ahora son las posibles víctimas de esta causa.

También afirmaron que de esa forma, Leiva y sus presuntos cómplices llevaron a las chicas en un auto, desde Ringuelet hasta 142, entre 7 y 8, de Berisso. El fiscal ordenó que las menores declararan mediante cámara Gessel, con la ayuda de expertos en psicología infanto-juvenil.

EN PRIMERA PERSONA

En ese ambiente propicio, las chicas contaron los maltratos a los que fueron sometidas, durante las casi 12 horas que estuvieron secuestradas, revelaron las fuentes judiciales consultadas.

La dos menores fueron rescatadas por la Policía de esa casa de Berisso el 31 de octubre de 2012, y según contaron a este diario los investigadores, tuvieron que recibir tratamiento de inmediato porque estaban en “estado se shock” cuando fueron liberadas.

El pedido del ministerio público ahora será resuelto por el juez de Garantías que interviene en el caso, Juan Pablo Masi, quien ya dio traslado a las defensas para que formulen sus descargos.