El Papa sigue asombrando: entre Superman y la tapa de Rolling Stone

El papa Francisco aparecerá en la tapa de la edición norteamericana de la revista de música Rolling Stone, que preparó un reportaje especial sobre la nueva realidad del Vaticano que impulsa el pontífice.

En lo que constituye una especie de revolución para los criterios de selección de personajes y tapas de esta revista, creada en 1967 y puntualmente destinada a los jóvenes, la edición que lleva a monseñor Bergoglio en la tapa será la del 13 de febrero, pero ya fue difundida ayer por la propia publicación.

La primera nota que Rolling Stone dedica a un Papa lleva el título “los tiempos cambian”, frase que evoca al disco y la canción del músico Bob Dylan.

“Desde adentro de la revolución del Papa gentil”, promete la edición, para la que envió a Roma al periodista Mark Binelli para la cobertura.

De acuerdo a los anticipos, el artículo remarca, entre otros aspectos, que “en menos de un año desde que su papado comenzó, ha hecho mucho para separarse de los Papas anteriores y establecerse como ‘el Papa de la gente’”.

“Francisco eligió no vivir en el palacio papal, sino alojarse en la casa de huéspedes del Vaticano, liberándose así del aislamiento de los clérigos vaticanos. Se mueve en un Ford Focus en lugar de usar una limusina con chofer, paga sus gastos y mantiene su agenda”, enumera la nota periodística.

Que un Papa esté en la portada de la revista musical Rolling Stone es, como se dijo, inédito, aunque la publicación ha llevado en tapa a figuras de la política mundial, como los presidentes de Estados Unidos Barack Obama o su antecesor George W. Bush.

En diciembre pasado el papa Francisco había sido tapa de otra revista emblemática de los Estados Unidos: la revista Time, que lo eligió entonces personaje del año 2013.

Rolling Stone nació en los años sesenta en San Francisco, con una fuerte identificación con la contracultura hippie, aunque alejada de posiciones extremas y con criterios más periodísticos que otras publicaciones de ese ese sector. En los ochenta, la revista comenzó a editarse en Nueva York. Y aunque a comienzos de los 2000 afrontó serias dificultades económicas que la pusieron al borde del cierre, se reinventó en un proceso que tuvo como eje la incorporación de cuestiones como la política de Estados Unidos hacia los países árabes, el calentamiento global y las crisis económicas, aunque siempre con un enfoque claramente dirigido a los lectores más jóvenes y sin olvidar su razón de ser, la música.

Notas relacionadas

Retratan a Francisco como Superman y el Vaticano lo difunde por Twitter