Clásico de verano: desvalijan casas vacías por vacaciones

ANGELES FRANCO, LA JUBILADA ITALIANA QUE SE FUE EN FAMILIA A MAR DE AJÓ EL 28 DE DICIEMBRE. DOS DÍAS DESPUÉS DELINCUENTES ROBARON SU CASA DE RINGUELET EN MEDIO DE UN CORTE DE LUZ

Recién comenzado el verano, la historia lamentablemente es la misma de los últimos años: delincuentes que desvalijan casas, aprovechando a que sus dueños salieron de la Ciudad por las fiestas o sus vacaciones.

Entre los nuevos damnificados se destaca una familia italiana que vive en Ringuelet.

Según contaron ayer a EL DIA las víctimas de este “escruche”, que ocurrió en su casa de 510 entre 12 y 13 en la madrugada del 30 de diciembre, al momento del robo esa zona estaba afectada por un corte de luz.

SE HABIAN IDO A MAR DE AJO

En los gestos y el tono de voz de Angeles Franco (72), todavía se evidenciaba -ayer a la tarde- el enorme disgusto que le provocó el ilícito.

Según contó sin poder contener el llanto, dos días antes del robo “nos fuimos con mi marido y mi hija a pasar unos días a Mar de Ajó, aprovechando que tenemos allí un departamentito”. Además, “quería visitar a mi hermana porque tenía un problema de salud”.

Antes de viajar, le había encargado a su hijo de 48 años que fuera a diario a la casa para alimentar a los perros. Fue él quien, en una de esas visitas al domicilio de sus padres, quedó perplejo al entrar y encontrarlo “dado vuelta”.

Franco mencionó que “el 29 de diciembre, a las siete de la tarde, mi hijo había estado en casa y todo estaba en orden. Y de madrugada pasó por la calle y vio que la cuadra estaba sin luz. Gracias a Dios que no entró, porque seguro que sorprendía a los ladrones y capaz que lo mataban”.

Consultada sobre el panorama con que se encontró al regresar de Mar de Ajó, reflejó angustiada que “la casa estaba totalmente revuelta. Había ropa y cosas tiradas por todos los ambientes. No sabíamos por dónde empezar”.

Cuando radicaron la denuncia en la comisaría Undécima les indicaron que iba a ir al lugar personal de la Policía Científica para levantar rastros, “pero todavía estamos esperando a que vengan y ya no podemos seguir viviendo en este desorden”, se quejó.

Consultada sobre el botín que obtuvieron los intrusos, reveló la víctima que “nos llevaron 500 pesos, un televisor de 32 pulgadas, una computadora, una impresora, una notebook, una filmadora y una cámara de fotos”.

Pero el listado de faltantes fue aún mayor: “También robaron dos anillos de oro, dos cajas con anillos de fantasía, dos relojes, dos medallas de mis padres y otras dos que nos dieron en la Asociación Pugliese cuando cumplimos 50 años de residencia en la Argentina”.

Los delincuentes, según pudieron constatar los damnificados, entraron a esa vivienda por un patio trasero y accedieron a su interior luego de “hacer palanca”, se supone que con alguna barreta, para romper la reja de una puerta que comunica con la cocina.

“No sé cómo nos vamos a levantar de esta situación”, expresó Franco desconsolada.

de descanso en cordoba

El otro caso sucedió en una casa ubicada en 515 entre 151 y 153, cuyos dueños estaban descansando en Córdoba. Aprovechando esa circunstancia, delincuentes hicieron de las suyas en las primeras horas de ayer.

“Entraron de madrugada, luego de romper un vidrio lateral”, reveló a este diario Leandro (30), un vecino de la cuadra. Y agregó que los ladrones “también destrozaron la chicharra y la alarma, apenas se activó”, agregó. Citó que “el sereno de otra casa alcanzó a ver escapar a uno con un televisor”. Y recordó que “a estos vecinos ya les habían robado hace 5 o 6 meses. Fue cuando el hombre conversaba en la puerta con un arquitecto y los sorprendió un motochorro”. Aparentemente, los dueños de la propiedad hasta anoche no habían vuelto.