Un matrimonio sólido con los oyentes

LA RADIO NO ESTÁ “GAGÁ”: LEJOS DE DESFALLECER, UN 85% DE LOS BONAERENSES ESCUCHA RADIO AL MENOS UNA VEZ AL DÍA

Cuántas veces la dieron por muerta en las últimas décadas: si ya en 1983 Freddie Mercury vaticinaba su final en su “Radio Ga Ga”. Pero la radio persiste, y goza hoy de gran salud: tuvo que soportar la masificación de la televisión, la invasión del cable y la irrupción de internet. Y sin embargo, el público sigue buscando la magia del éter, esa voz que desde el aire es información y compañía.

El romance comenzó temprano en Argentina: el 27 de agosto de 1920 se realizó la primera transmisión radial de la historia, en nuestro país, cortesía de “los locos de la azotea”: Enrique Telémaco Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, científicos que decidieron dar otro uso a las ondas descubiertas por Emile Hertz y transmitieron en vivo, gracias a una antena situada en un edificio de Cerrito y Charcas y un micrófono colocado en el paraíso del Teatro Coliseo, la música de Wagner, durante tres horas, a los pocos dueños de radios porteños.

“Señoras y señores: la sociedad Radio Argentina les presenta hoy el festival sacro de Ricardo Wagner, “Parsifal”...”, fueron las primeras palabras pronunciadas en la radio, y, desde entonces, se ha constituido como parte de la banda de sonido urbana, siempre escapándose de algún garage, de algún negocio, con ese inconfundible modo de decir. Hoy, un 85% de la población de la provincia escucha al menos 15 minutos de radio por día, según el último estudio del Sistema Nacional de Consumos Culturales.

LOS OJOS DE LOS OYENTES

Es que la radio es parte de la vida de los oyentes: la tevé se apaga en el trabajo, y las redes sociales, está claro, vuelve menos productivos a los trabajadores, mientras la radio acompaña todas las actividades del día. Se escucha en ella auto, camino al trabajo, y en las mismas oficinas no hay de fondo el sonido de la tevé sino del dial.

Quizás por eso, su presencia se acentúe en las mañanas, cuando todo es más lento y el oyente necesita un empujón, cuando según el mismo estudio un 89% de los oyentes se acercan al dial en busca de información, hoy, el principal rol de la radio: si desde los inicios de la FM (frecuencia modulada), en la década del ‘70, hubo una división entre frecuencias y contenidos (AM para información, FM para música), hoy desde ambas bandas se ofrecen contenidos híbridos que entretienen e informan.

La información es uno de los elementos clave para explicar la prevalencia de la radio. Por su presencia en nuestra cotidianeidad, siempre de fondo, siempre ahí, la radio sigue siendo la primera en transmitir información. Los oyentes tienen los ojos puestos en las tareas cotidianas, pero a través de sus oídos evocan lo que ocurre afuera, en el mundo, y también consiguen escapar del tedio de todos los días.

La radio ha tenido además un rol fundamental ante catástrofes naturales: su tecnología sufre menos las inclemencias del tiempo y su inmediatez permitió, por ejemplo, comunicar a los oyentes e informarlos luego de la tormenta del 2 de abril en nuestra ciudad, forjando un indeleble lazo emotivo con quien está del otro lado.