Unen, y el desafío de eludir el plan de seducción “M y M”

EL INTENDENTE ESEVERRI JUNTO AL DIRIGENTE RADICAL DE BOLÍVAR, JOSÉ EERRECA. MASSA Y MACRI BUSCAN SEDUCIR A RADICALES BONAERENSES

Por JOSE PICON

En el Frente Amplio Unen ya se lo bautizó “Plan M y M”. Es el código que utilizan para referirse a una situación política que los incomoda, los llena de interrogantes y produce tensiones. Y que afecta, más allá de su fuerte impacto nacional, al ámbito bonaerense.

Es, en rigor, el trabajo de pinzas que Mauricio Macri y Sergio Massa realizan sobre dirigentes de Unen en busca de seducirlos e incorporarlos para la pelea electoral del año que viene.

Las especulaciones en torno de la actitud que adoptarán numerosos dirigentes radicales, se dispararon tras la bomba que significó el encuentro y la foto posterior que compartieron Sergio Massa y el senador jujeño de la UCR, Gerardo Morales.

La decisión del líder del Frente Renovador de apoyar la postulación del radical a gobernador de su provincia, va en camino de extenderse a otros candidatos de la UCR con chances de llegar a gobernaciones hoy en manos del oficialismo kirchnerista. Ya se habla, por caso, de José Cano en Tucumán, que no sería el único.

Massa avanzó un camino que había comenzado a transitar Mauricio Macri con el mismo objetivo: tejer alianzas provinciales con sectores del radicalismo en busca de robustecer su candidatura y ensanchar la base de sustentación del PRO en distintos lugares del país donde la sola figura del jefe de Gobierno porteño luce carente de apoyos locales con cierto arraigo.

En el Faunen, la coalición que integran radicales, socialistas, Elisa Carrió y el GEN de Margarita Stolbizer, reconocen que existió algún guiño para que los candidatos provinciales en aquellos distritos donde se despegan los comicios de los nacionales, pudieran avanzaran en entendimientos con Massa o Macri con la idea de poder mostrar dirigentes afines ganadores para que traccionaran luego a los candidatos nacionales del armado de centroizquierda.

Pero el acuerdo Morales-Massa fue un poco más allá. “La foto nos mató”, dicen dirigentes bonaerenses del Unen al reconocer que esa presunta autorización traspasó un límite.

El desparramo generó reuniones urgentes, algunas críticas y la idea de apurar ciertas definiciones nacionales. Massa, por lo pronto, aprovechó la volada: en zonas de la Panamericana cercanas a Tigre, aparecieron sugestivas pintadas en las que se lee “Fuerza Morales, UCR”. Una suerte de invitación, se interpreta, a otros dirigentes del centenario partido.

LA CUESTION BONAERENSE

Pero el Plan “M y M”, que remite a las iniciales de Macri y Massa y que se refiere al proceso de captación de radicales que iniciaron ambos candidatos presidenciales, podría empezar a profundizarse en la Provincia.

Massa ya se llevó intendentes de la UCR como Mario Meoni o Gustavo Posse, junto a un grupo de legisladores provinciales, en la previa de los comicios del año pasado. La foto con Morales puede que se transforme en un disparador que acaso profundice la llegada de dirigentes que hoy abrevan en Unen pero que miran con desconfianzas los vaivenes de ese espacio y, fundamentalmente, el hecho de que sus candidatos no aparezcan en la cúspide de la pelea presidencial en la que, además de las dos M, aparece Daniel Scioli.

Ayer, por caso, Eseverri se mostró en un acto en Bolívar con el ex intendente y actual concejal radical José Gabriel Erreca en la inauguración de un local del Frente Renovador.

El macrismo, por su parte, busca avanzar en la misma dirección en la Provincia. En usinas del PRO trascendió que hacia fines de este año podría terminar anunciando su llegada el intendente de Dolores, Camilio Etchvarren, hoy enrolado en lo que quedó de la Coalición Cívica.

En Villarino los macristas cerraron trato con el ex alcalde radical Jorge Simoni y en La Plata estarían muy avanzadas las negociaciones para llevar como candidato a intendente al ex diputado provincial por la UCR, Sergio Panella.

También se sigue hablando con algunos jefes comunales que en recientes visitas a sus distritos, le abrieron la puerta a la candidata a gobernadora del PRO, María Eugenia Vidal.

Buscando imponer una suerte de dique de contención a las fugas ya concretadas pero, más que nada, a las que pudieran producirse, la conducción del radicalismo bonaerense salió a reafirmar su posición refractaria a cualquier acuerdo en la Provincia con el Frente Renovador y el PRO. ¿Alcanzará esa declaración pública de Ricardo Alfonsín para encolumnar a aquellos dirigentes que se juegan el pellejo en 2015?.

QUE SI, QUE NO

En el Frente para la Victoria, en tanto, volvieron a emerger las versiones sobre la posibilidad de que Cristina Kirchner sea candidata. Se habla de que podría ir por la Gobernación pero el trascendido más difundido habla de que se incribiría al tope de la boleta de aspirantes a Parlamentarios del Mercosur, si es que esa elección se concreta en coincidencia con la presidencial.

En el sciolismo descreen de esa posibilidad y en las últimas horas comenzaron a hablar de una suerte de “acuerdo” con el kirchnerismo para el armado de la oferta electoral del FpV. Y en ese sentido, volvió a superficie la idea-deseo de que el ministro Florencio Randazzo sea candidato a gobernador.

Randazzo, se sabe, no quiere saber nada con esa posibilidad. Dicen que lo escucharon decir que será candidato a presidente “o me voy a mi casa”.

Pero algunos observadores aconsejan darle una mira a la llamada “Teoría del avión”, que remite a la lista de pasajeros que acompañó a la Presidenta a la visita al Papa Francisco y, en particular, a la delegación bonaerense.

Allí, entre otros, estuvieron el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, el de Berazategui, Patricio Mussi y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez. De ahí, creen en sectores del oficialismo, saldrá el nombre del candidato K bendecido por la Rosada para la Gobernación.