Lo acusan de pegarles con saña y corromper a dos hermanitos

LAS ATROCIDADES SALIERON A LA LUZ TRAS LA INTERNACIÓN DEL NENE EN EL HOSPITAL DE NIÑOS. AÚN HOY SIGUE EN TRATAMIENTO

Al ver a su hermanito internado, un nene de 5 años fue capaz de atravesar el terror que le provocaba su padrastro y contarle a la mamá lo que pasaba en su casa de Los Hornos cuando ella se iba a trabajar. Reveló que el sujeto les pegaba con un cinto y los obligaba a fumar y a tomar cerveza. En una de esas palizas el nene de 3 años sufrió un traumatismo de cráneo que derivó en una hidrocefalia que lo mantuvo internado. Así salió a la luz esta historia, aunque recién cuatro años después el acusado fue detenido en Villa Progreso, de Berisso, por “amenazas, corrupción de menores y lesiones graves calificadas”, informaron fuentes oficiales.

El arresto lo hicieron los detectives de la DDI y la comisaría de la Mujer, ya que no sólo los chicos habrían sido el blanco de los insultos y las trompadas. “La madre también”, dijeron los mismos voceros.

Fue ella, ahora de 27 años, la que se presentó en esa dependencia en 2010 para contar su padecimiento. Dijo que convivía con ese hombre desde hacía dos meses, que era el tiempo que lleva de embarazo, junto a sus hijos de una relación anterior, que tenían entonces 3 y 5 años.

Denunció que su pareja la golpeaba constantemente y que ella debía salir a trabajar todos los días para que hubiera algo de comida en esa casa. “Es que el hombre no hacía nada, mientras que la chica cuidaba ancianos enfermos a domicilio”, explicó un pesquisa. Los chicos quedaban al “cuidado” del padrastro, hasta que el más pequeño comenzó a evidenciar una serie de problemas de salud. Se mareaba, le dolía la cabeza y vomitaba, cuadro que se fue empeorando hasta que lo internaron en el hospital de Niños, donde los médicos constataron que padecía hidrocefalia “a consecuencia de un traumatismo de cráneo”, según figura en la causa.

Consciente de que su hermanito estaba mal, el nene de 5 años se largó a llorar y le contó a la madre que quien debía cuidarlos por las noches “les pegaba con un cinto, o con una manguera, los obligaba a tomar cerveza y a fumar, golpeándolos en la cabeza con una espátula con cabo de madera”, detalló un policía.

Los informes médico legales confirmaron la versión del chiquito, al establecer que el menor de 3 años presentaba “lesiones graves que pusieron en riesgo su vida” y le dejaron secuelas permanentes. Hoy, todavía sigue en tratamiento.

un infierno privado

Luego fue el turno de los asistentes sociales, cuyo informe fue tan contundente como el de los médicos.

“Los hechos denunciados se ajustaban a la realidad y tanto la denunciante como los niños vivieron momentos de extrema violencia”, completaron los voceros. Lo que nadie pudo explicar es por qué recién ahora, cuatro años después de la denuncia, se concretó la captura por orden de la jueza Marcela Inés Garmendia.