El cáncer de mama causa treinta “Cromañones” al año en el país

Aunque el cáncer de mama no sólo es una enfermedad frecuente sino que puede resultar mortal, la mayoría de quienes más deberían preocuparse no le presta suficiente atención: sólo un tercio de las mujeres en edad de riesgo cumple con la indicación de realizarse al menos una mamografía anual. Es así que cada año más 5.800 argentinas son diagnosticadas demasiado tarde, cuando ya no es mucho lo que se puede hacer.

“Luego de Uruguay, el nuestro es el país de América Latina con mayor tasa de mortalidad. De los cerca de 18 mil casos que se detectan por año, un 20% resulta fatal. Estamos hablando de 5.800 mujeres -¡Treinta veces la desgracia de Cromañón! ¡Nueve guerras de Malvinas!- que de haber sido tratadas a tiempo hubieran podido vivir”, señalan desde la Sociedad de Cancerología de La Plata, una entidad que al conmemorarse mañana el Día Mundial del Cáncer de Mama redobla su apuesta por aumentar la conciencia de prevención en nuestra Ciudad.

Con una serie de propuestas que van desde puestos de información en la calle hasta una media maratón, la Sociedad de Cancerología y distintos sectores de la comunidad sumarán esfuerzos durante los próximos días no sólo para recordarles a las platenses que deben hacerse la mamografía anual sino para que no queden dudas de lo importante que es.

“Creemos que se trata de un problema de consciencia más que de información: la mayoría de las mujeres sabe que tiene que hacerse mamografías anuales a partir de los cuarenta años, pero pocas se las hacen”, señala la oncóloga Fabiana Marmisolle, una de las impulsoras de la campaña que comienza a ponerse en marcha hoy.

“Si bien es cierto que muchas mujeres dejan pasar la mamografía anual porque tienen otras cosas en la cabeza y no toman conciencia de lo riesgoso que es, hay muchas otras que van postergando el control por miedo a lo que pueda suceder. Sin duda no es fácil afrontar la posibilidad de un diagnóstico positivo, pero una no puede perder de vista que cuanto más tarde, peor”, dice la médica resaltando la contradicción.

“La detección temprana no sólo salva vidas sino que permite una cirugía cada vez más conservadora de la mama en términos oncológicos y estéticos. También permite mejoras en la selección de tratamientos hormonales y quimioterápicos más dirigidos y evita complicaciones por la enfermedad”, señala por su parte el doctor Matías Chacon, secretario de la Asociación Argentina de Oncología Clínica, quien ayer brindó una charla sobre el tema en nuestra ciudad.

Por ser el tiempo un factor tan determinante en el pronóstico de un cáncer mamario, los médicos no recomiendan el autoexamen como principal método de detección. Y es que si bien esta prueba puede ser útil entre una mamografía y otra, la realidad es que generalmente llega tarde: incluso médicos entrenados no logran detectar al tacto tumores menores a un tamaño en que la chance de curarse ya no es la mejor.

Para hacerse una idea de la efectividad de uno y otro examen basta tener en cuenta que mientras que las mamografías, al detectar bultos de 0,3 centímetros de diámetro, ofrecen hasta un 98% de posibilidades de curarse, las chances de curación de un tumor detectado por autoexamen cuando ya tiene 3 centímetros de diámetro (la medida en que generalmente lo advierten las pacientes) se reducen a casi a la mitad.

Entre las actividades previstas para contribuir a que se tome conciencia de esto, la Sociedad de Cancerología montará durante toda la jornada de hoy puestos de información en las esquinas de 12 y 56, 8 y 47, y 8 y 50; y está organizando una correcaminata y una media maratón para el próximo domingo. Ese día, en la plaza Moreno, se realizará una suelta de globos y se formará un lazo humano, símbolo de la lucha contra esta enfermedad.