San Carlos lo pudo ganar gracias a un error ajeno

JAVIER SEQUEYRA ENFRENTA LA MARCA DE CORONEL. LA VILLA GANÓ CON LO JUSTO

Tuvo que transpirar la camiseta para quedarse con los tres puntos. Quizás más de la cuenta. San Carlos, que se afirma en zona de clasificación para el Reducido, sacó de la galera un triunfo fundamental, tan necesario como el agua, que le permite alimentar su ilusión de meterse en el Hexagonal.

La única emoción del mediodía llegó al promediar la parte final, a través de un cabezazo del defensor de Comunicaciones, Luis Funes, que intentó despejar el peligro y no hizo más que quebrar su propio arco.

San Carlos no estuvo fino durante la primera mitad. Estuvo lejos de producir el juego que lo ha caracterizado en las últimas fechas. Vizio no pudo convertirse en el conductor, y por ende, su equipo lo sintió. Los volantes se mostraron imprecisos, y en ataque, tanto Pablo Miranda como Martín Bordonaro, quedaron expuestos a la marca rival.

Comunicaciones, en tanto, dejó una mejor imagen gracias al buen trabajo de Federico Carneiro, en la mitad de la cancha, y a la peligrosidad de Gibelli y Vaccaría.

Sin embargo, las dos primeras llegadas claras fueron para el local, con sendas apariciones del Pájaro Miranda.

La visita, anunció a los 19, con una volea del “colo” Vaccaría, que Del Riego desvió de manera brillante al córner.

Y a los 22, Coronel remató de media distancia y la pelota se fue por arriba.

San Carlos exhibió algunas deficiencias, sobre todo en defensa. Porque cada ataque del Cartero se gestaba por el sector de Tarabini (se retiró lesionado).

Ahí estuvo un de los puntos más flojos que tuvo que corregir el entrenador durante el entretiempo.

A los 31, la Villa tuvo dos nuevas chances de abrir el marcador. Primero, con un bombazo de Miranda, que el arquero mandó al córner.

Y luego, a la salida de ese tiro de esquina, Slezack cabeceó solo y sin marca, pero nuevamente Mastrolía pudo resolver con solvencia.

UN REGALITO

En el complemento, San Carlos volvió a exhibir dificultades para manejar la pelota. Vizio estuvo desconectado (luego reemplazado).

No fue el habitual generador de juego. Tampoco se mostró en su plenitud Javier Sequeyra. Así, San Carlos confundía el rumbo; mientras que el Cartero fue encontrando espacios para trabajar con claridad e hilvanar jugadas de riesgo.

A los 13, Vaccaría la paró con el pecho y ensayó una volea que terminó yéndose por arriba del horizontal.

La más clara del complemento fue para la Villa. Pablo Miranda enfrentó a Mastrolía, pero esta vez, el arquero volvió a evitar la caída de su arco.

Sin embargo, en la jugada posterior ( 23), llegó el único gol. Centro desde la izquierda de Soria, Funes, en su intento por despejar, clavó el bochazo lejos del arquero.

El Cartero se volcó al ataque. Herido en su amor propio, el técnico Pizzo movió el banco, haciendo ingresar a otros dos puntas (terminó jugando con línea de tres), con la idea de meterle presión a San Carlos. Pero sus intentos no le alcanzaron.