Sin paz en 6 y 62: una jubilada sufrió dos robos en cuatro días

LA CASA DONDE VIVE LA JUBILADA DE 85 AÑOS. EN SÓLO CUATRO DÍAS, SUFRIÓ DOS ROBOS

Dos robos en la misma casa en sólo cuatro días despertaron la atención de buena parte de los detectives policiales que trabajan en la Ciudad. Ambos sucedieron en la vivienda de una jubilada de 85 años, vecina de 6 entre 61 y 62. Del primero se tienen bastantes certezas, pero del segundo hasta ahora se sabe poco.

El último de esos episodios comenzó hacia las 20 del domingo. En un momento en el que la puerta de calle estaba abierta, según informó una fuente policial, pudieron entrar dos ladrones que al parecer estaban de paso y vieron esa oportunidad. Sin embargo, todavía no hay seguridad de que haya sido un hecho al voleo.

Los ladrones increparon a una enfermera que trabaja en la casa, relataron los mismos voceros. Tampoco se sabe si llevaban armas escondidas o si sólo fue una amenaza de palabra. De recorrida por distintos sectores del domicilio, el par de asaltantes buscó insistente algo de valor para robarse.

Hay versiones que dan cuenta de que no se habrían llevado nada. ¿Los anteriores delincuentes desvalijaron la vivienda y no dejaron qué robar? ¿O fueron los mismos que volvieron por más?

El jueves a eso de las 3.30 de la madrugada, alguien abrió la puerta de entrada de la casa. Eran tres ladrones que no necesitaron romper la cerradura o palanquear el marco.

Linternas en mano, los asaltantes primero abordaron a una enfermera que cuida a la dueña de casa, muy limitada en su capacidad de desplazarse por sus propios medios.

Esa acompañante terminó “algo lastimada” después de que la tiraran al piso de un empujón, de acuerdo a lo que contó la otra empleada de la abuela.

Con la joven bajo amenaza, los delincuentes llegaron hasta el cuarto de la dueña. Si bien no le pegaron, le pidieron con insistencia saber en qué lugar había plata escondida. Buscaban una caja fuerte que “ni siquiera la chica sabía en dónde estaba”, resaltó su colega, en diálogo con este medio.

En la caja de seguridad encontraron 20 mil pesos de los ahorros de la jubilada, según confirmaron distintas fuentes. Al cabo de 20 tensos minutos, los delincuentes decidieron fugarse “sin que se haya podido establecer en qué vehículo”, destacó un vocero policial.

Tampoco se sabe con certeza si andaban armados. Mediante amenazas decían tener una pistola escondida, que aparentemente nunca mostraron.

Esa clase de intimidación para los detectives habla más de un asalto premeditado, en el que sabrían con lo que se iban a topar, que de un episodio “al voleo”.

FIRME SOSPECHA

Los puntos en común con el segundo caso les dan a los investigadores la pauta de que podrían haber sido los mismos delincuentes.