Pánico y más de 25 pasajeros heridos

Escenas de pánico y gran tensión se vivieron ayer en una formación del ferrocarril Mitre a la altura de la estación Villa Urquiza, por un principio de incendio que afectó al menos a 25 personas, que resultaron heridas, dos de ellas con lesiones de consideración, y con muchos pasajeros que se tiraban por las ventanillas en su desesperación por escapar.

El siniestro, por causas que se investigan, se produjo minutos después de que el tren salió de la estación Villa Urquiza con dirección a la terminal José León Suárez.

El director del Same, Alberto Crescenti, informó que 16 personas fueron atendidas en el lugar y otras 9 derivadas a hospitales porteños: 6 al Pirovano, 2 al Tornú y 1 al Fernández.

El médico precisó que los pacientes de más cuidado son una mujer con fractura expuesta en una pierna y un hombre con fractura en una muñeca, ambos hospitalizados en el Pirovano, e indicó que las lesiones se produjeron porque las víctimas saltaron del vagón apenas comenzó a incendiarse la formación, mientras diez ambulancias del Same y personal de bomberos y de la Policía Federal participaban del operativo de rescate.

Por su parte, Corredores Ferroviarios, operadora de la Línea Mitre, informó en un comunicado que “entre las estaciones Urquiza y Pueyrredón, del ramal José León Suárez, se produjo un arco voltaico en la formación 3553. Esto fue a raíz de un objeto metálico ubicado en la zona de vías que tomó contacto con el tercer riel, lo que ocasionó un chispazo a la altura del primer “boggie”, generando presencia de humo en el primer coche”.

La operadora ferroviaria destacó que a raíz del principio de incendio “no hubo heridos de gravedad”, e indicó que “sólo algunos pasajeros presentaron lesiones y contusiones leves producto de la autoevacuación previa a que llegara el personal de asistencia”.

En este sentido, Alejandro Beber, vocero de Corredores Ferroviarios, dijo que “la mayoría de los pasajeros se autoevacuaron, sin esperar que el personal ferroviario los asistiera, por lo que apenas hubo humo, se tiraron a las vías”.

El portavoz de la empresa sostuvo que algunos se arrojaron “desde las ventanillas, por lo que sufrieron las heridas más graves”, y aseguró que se aplicó el protocolo habitual para estos casos, es decir que “se procedió al corte inmediato de la electricidad en la zona afectada y personal de la empresa dirigió la evacuación de los pasajeros”.

A raíz del principio de incendio, el servicio eléctrico del ramal Retiro-León Suárez fue suspendido.

¿intencional?

El desperfecto eléctrico entre las estaciones Pueyrredón y Urquiza, que generó un fogonazo, humo y la detención de la unidad, provocó escenas de pánico y desconcierto, obligando a que los pasajeros se tiraran literalmente por las ventanillas, y que 9 debieran ser evacuados por personal sanitario y ser trasladados a los hospitales Tornú y Priovano.

Las primeras informaciones suministradas por los voceros de la empresa Corredores Ferroviarios, especificaban que el problema eléctrico se dio a la altura de la cabina de conducción y el primer vagón, lo que generó chispas y presencia de humo, obligando a que la energía eléctrica de las vías se cortara de inmediato a fin de proteger a las personas.

En este marco, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, no habló de incendio, sino de “un rollo de alambre que llegó a las vías generando la detención del tren y la alarma de los pasajeros, y que investigaremos cómo fue que llegó allí”.

El ministro explicó que “la formación circulaba con sentido hacia José León Suárez cuando arrastró un rollo de alambre de púas que se encontraba en las vías, y éste hizo contacto con el tercer riel de alimentación eléctrica generando un arco voltaico que derritió el cobertor y generó humo”.

“El tren no estuvo comprometido ni se incendió -agregó- sólo detuvo su marcha y los pasajeros comenzaron a autoevacuarse porque observaron humo. Luego se cortó el suministro de energía y se activaron los protocolos de emergencia correspondientes”.

Según se señaló, en los momentos de mayor desesperación por abandonar la formación, una mujer que se arrojó desde una ventana se fracturó un tobillo y un hombre se fracturó la muñeca.

Finalmente, el servicio fue luego restablecido en todo su recorrido, aunque la formación accidentada quedó en el lugar por decisión judicial.