Insaurralde-Cirio, boda con “lecturas” políticas

INSAURRALDE Y CIRIO, SONRIENTES, TRAS LA CEREMONIA. LA FIESTA SE DESARROLLÓ EN UN EXCLUSIVO CLUB DE POLO DE LA LOCALIDAD DE EZEIZA

El casamiento excede las páginas “del corazón” y la agenda de la farándula. Martín Insaurralde fue el año pasado el candidato estelar del kirchnerismo en la elección que ganó Sergio Massa. Y a partir de allí hizo un recorrido sinuoso que lo ha ubicado a mitad de camino entre el oficialismo y el massismo, con picos de popularidad marcados por su noviazgo con Jésica Cirio y sus frecuentes participaciones en el programa de Marcelo Tinelli. Por eso, la fiesta de casamiento que se celebraba anoche en un club de polo de Ezeiza era, más allá de lo colorido y lo social, un foco de atención política.

En ese plano, lo más notorio fueron las ausencias. No estuvieron el gobernador Daniel Scioli, que hace un tiempo estuvo muy “jugado” por Insaurralde, ni tampoco Sergio Massa, con el que el actual diputado coquetea desde hace meses. Esas dos deserciones se convirtieron en eje de especulaciones políticas inevitables.

Tampoco hubo -ni se esperaban- presencias del Gobierno nacional. Y del sciolismo, sólo un par de ministros. Fueron Alejandro Granados y Ricardo Casal.

Si la boda en algún momento parecía apuntar a una cita política de múltiples lecturas, se quedó en el amague. La lista de asistentes no revela nada nuevo. Y confirma, en todo caso, que Insaurralde ha quedado en una suerte de “transición política” con final abierto.

El casamiento, mientras tanto, se ha instalado en las sobremesas políticas. Allí se analiza si esta exposición mediática le suma o le resta en sus aspiraciones provinciales y si la fiesta lo expone demasiado o, al revés, lo ayuda en su estrategia de posicionamiento electoral.

El costo de la fiesta es un dato sobre el que se especula en esas sobremesas. En programas de TV se han hecho cálculos de todo tipo. Y las cifras oscilan entre los 600 mil y el millón de pesos, aunque surgen de conjeturas y referencias, no de datos firmes.

EN LA CAMPAÑA

La relación entre Insaurralde y Cirio se oficializó el año pasado en plena campaña electoral. También en aquel momento fue eje de muchas especulaciones y algunos lo atribuían casi a una “estrategia” para potenciar la instalación del candidato.

Lo cierto es que después de la elección el vínculo quedó afianzado y ya desde principios de este año se anunció el casamiento.

La participación de Jésica Cirio en el “Bailando” de Tinelli reforzó la exposición pública de la pareja. Insuarralde se convirtió casi en un abonado de ShowMatch, donde contó con reiterados guiños del conductor para realzar su protagonismo televisivo.

OPERATIVO FIESTA

La fiesta de ayer estuvo rodeada de un estricto operativo de seguridad. los novios hicieron extensas declaraciones antes de ingresar. Habían acreditado periodistas pero se les permitía una suerte de “cobertura a distancia”. Y dentro de la fiesta hasta se había tomado, aparentemente, alguna precaución para que no se “twitearan” fotos ni comentarios sobre detalles de la fiesta. Sin embargo, algunas imágenes se filtraron y circulaban anoche por las redes sociales.

POLITICOS Y FAMOSOS

Entre los asistentes se veía una mezcla de ambos ambientes, la política y la farándula. Intendentes hubo pocos. Sólo se vio al del partido de la Costa, Juan Pablo De Jesús, que había sido testigo de civil por su amistad con el novio. También al diputado Mauricio D`Alessandro, famoso por sus incursiones como abogado mediático.

De la farándula, estuvieron Moria Casán, Flor de la V y varios integrantes del programa de Tinelli.

Insaurralde tiene previsto volver a la intendencia de Lomas de Zamora y dejar la banca de diputado nacional a la que accedió tras las legislativas del año pasado. Desde allí buscaría “armar” su candidatura a Gobernador, todavía no se sabe bajo qué paraguas ni tampoco con qué apoyos. Dirigentes del massismo no esperaron ni la luna de miel para criticarlo con dureza (ver aparte).

Hace un año, Insaurralde era el delfín kirchnerista frente a un difícil desafío electoral. Ahora apuesta a un nuevo matrimonio.