Juan Carlos Marsiglia

Generosidad, espíritu emprendedor y visión comunitaria caracterizaron a Juan Carlos Marsiglia, quien falleció a los 77 años. Formado en ámbitos de excelencia en el terreno de la medicina, ejerció la docencia y la investigación, y supo ganarse el respeto y el aprecio de colegas y allegados predicando con el ejemplo a la hora de liderar iniciativas solidarias desde el Rotary Club.

Nacido el 14 de enero de 1937 en San Salvador de Jujuy, se destacó en sus estudios primarios y secundarios, etapas en las que comenzó a conjugar cualidades como el ahínco, el talento y la constancia.

Radicado en nuestra ciudad para estudiar Medicina en la Universidad Nacional, se graduó en los claustros de 60 y 120 con un elevado promedio, que le valió múltiples becas -de iniciación y perfeccionamiento en la docencia e investigación- como estudiante y joven profesional.

Así, pasó por la prestigiosa Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, EEUU, en el marco de una estadía en la que también se desempeñó como profesor asociado en la Universidad Saint John de Nueva York.

Ayudante alumno y luego profesor adjunto en las facultades de Ciencias Médicas de la UNLP y la UBA, desarrolló investigaciones desde laboratorios del CONICET y la empresa neoyorquina USV, la Armada Argentina y el departamento de Farmacología de la Clínica Mayo; muchas de ellas fueron materia de publicaciones y presentaciones en revistas científicas internacionales

Casado con Celia Pasquali, padre de Ana Belén y María Luján, quienes se prolongarían en cinco nietos -Facundo, Celeste, Camila, Julieta y Sebastián-, se incorporó a la firma inmobiliaria local Pasquali y Cia, de la que llegó a ser socio gerente. Y fue a través de su labor como agente de bienes raíces que a inicios de la década pasada se vinculó con el Rotary La Plata Oeste.

Desde el llano o desde cargos dirigenciales -fue secretario, presidente y gobernador de distrito- impulsó numerosos proyectos educativos y de infraestructura, siempre enfocando sus esfuerzos a mejorar la calidad de vida de los vulnerables y los que menos tienen.

Entre esos logros se destaca la coordinación de los 16 clubes rotarios de La Plata para erigir el Centro de Día y Dormicentro del Hospital San Martín, que brinda un lugar seguro y confortable a aquellos familiares de pacientes que se encuentran en situaciones de precariedad.

Sobrio y formal pero entrañable con sus afectos, abuelo cariñoso, esposo comprensivo y compañero, tras enviudar se unió en segundas nupcias con María del Carmen Cisneros, junto a quien compartió un cuarto de siglo y disfrutó del descubrimiento de culturas y paisajes en destinos tan lejanos como Australia y Japón.

Voraz lector, fue apasionado por la música clásica, y siempre estuvo actualizado en materia de avances tecnológicos e informáticos.