Intriga internacional

UNO DE LOS TANTOS CINES NORTEAMERICANOS QUE LEVANTARON EL ESTRENO DE “THE INTERVIEW”, LA PELÍCULA CANCELADA ANTE AMENAZAS QUE PROVENDRÍAN DESDE COREA DEL NORTE

Lo que asomaba como un “simple” caso de piratería, de los que abundan en estos días de transición hacia el mundo 2.0, se fue transformando con el correr de las semanas en una trama digna de un filme de Hollywood: el ataque informático que sufriera en noviembre Sony, que incluyó la filtración de mails internos de la empresa y de los tanques de la compañía para la temporada navideña, se convirtió oficialmente a partir de ayer en un grave problema diplomático entre dos naciones que hace rato están cerca del estallido.

“Responderemos de forma proporcionada en el lugar, el momento y la manera que elija Estados Unidos”, afirmó Obama sobre las posibles represalias contra Corea del Norte

Porque finalmente, el gobierno de Estados Unidos confirmó las sospechas de los medios y acusó formalmente al gobierno de Corea del Norte, el nuevo gran villano, de ser el responsable del devastador ciberataque contra Sony Pictures Entertainment, proporcionando un detallado y exhaustivo informe de la ofensiva, que podría provocar una respuesta de Estados Unidos.

El FBI dijo en un comunicado que tiene pruebas suficientes para concluir que el régimen de Pyongyang estuvo detrás de la incursión de represalia, que habría tenido como objeto “castigar” a los estudios por intentar estrenar “The Interview”, un filme paródico interpretado por Seth Rogen y James Franco donde ambos son enviados a asesinar a Kim Jong-Un, líder de la nación asiática.

EL ESTRENO QUE NO FUE

Las primeras razones para sospechar se dieron cuando GOP, el grupo detrás del ataque, exigió que se responda a su petición, aunque ésta no era especificada. Por meses, sin embargo, Corea del Norte había pedido que la película no se mostrara.

Luego de unas semanas, a la filtración de datos se sumaron anteayer amenazas terroristas contra los cinéfilos que acudieran a las salas de cine de Estados Unidos para ver la película, lo que motivó a Sony a cancelar esta semana la exhibición esta Navidad.

Corea del Norte ha negado ser el responsable de los ataques, pero a principios de este mes el gobierno de Pyongyang se refirió a la ofensiva contra Sony Pictures Entertainment como una “obra justa”.

INFORME Y REPRESALIAS

“Las acciones de Corea del Norte tenían la intención de infligir un daño importante contra un negocio en Estados Unidos y suprimir el derecho de los ciudadanos estadounidenses a expresarse. Tales actos de intimidación quedan fuera de los límites del comportamiento aceptable entre Estados”, dice el comunicado del buró de investigaciones federales que acusa a Corea del Norte de algo más que un simple hackeo.

La declaración del FBI citó, entre otros factores, las similitudes técnicas entre el ciberataque contra Sony y la “actividad cibernética maliciosa” previa que fue vinculada directamente con Corea del Norte, que incluyó un ciberataque contra bancos y medios de comunicación surcoreanos.

Más tarde, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, afirmó en conferencia de prensa que su país habrá represalias contra Corea del Norte: “Responderemos de forma proporcionada en el lugar, el momento y la manera que elija Estados Unidos”, afirmó Obama en su última rueda de prensa del año en la Casa Blanca.

“No podemos vivir en una sociedad donde un dictador puede imponer censura. Pero lo peor sería si las productores se autocensuran porque no quieren ofender las sensibilidades de alguien que, francamente, necesita que lo ofendan”, dijo el presidente en referencia a la decisión de Sony de cancelar el estreno. “No podemos cambiar nuestro comportamiento porque pueda haber un ataque terrorista”, profundizó, y cerró diciendo que “dice algo de Corea del Norte que hayan montado un ataque a todo trapo por un filme satírico...”.