Impulso judicial al pago de aguinaldo para presos

LOS INTERNOS DE LA CÁRCEL DE EZEIZA FUERON LOS QUE LLEVARON EL RECLAMO DE IGUALDAD LABORAL A LA JUSTICIA

Los presos que trabajan en las cárceles deben gozar de los mismos derechos laborales de un trabajador libre, de acuerdo a un fallo de la Cámara de Casación Penal que generó una fuerte polémica justo en momentos en que la inseguridad figura al tope de las preocupaciones de la sociedad y en medios de reclamos de mejoras salariales.

La Sala II de ese tribunal hizo lugar a una acción de hábeas corpus colectiva iniciada por la Defensa Pública Oficial y la Procuración Penitenciaria de la Nación en nombre de detenidos de la prisión federal de Ezeiza.

fundamentos

“Para cualquier preso que trabaje no pueden dejar de gobernar como estándares el derecho a la remuneración y la regla de asimilación al trabajo libre, con todos sus alcances, (asignaciones familiares, obra social, cobertura frente a accidentes de trabajo, capacitación laboral, agremiación)”, dijeron los miembros del tribunal.

El 59% de las personas privadas de su libertad en Argentina “no accede actualmente a ningún trabajo remunerado”, resaltó la Cámara de Casación. Dentro del universo de presos que trabajan, ocho de cada diez presos no gozan de los derechos consagrados a los trabajadores en la Constitución, agrega el fallo.

Así, los jueces instruyeron a los organismos del Estado pertinentes la elaboración de un régimen de trabajo para las personas privadas de su libertad. Mientras tanto, ordenaron que las autoridades del penal de Ezeiza cumplan con las disposiciones de la ley de contrato de trabajo, lo cual le permitiría a los presos cobrar el salario complementario anual o las vacaciones, entre otros beneficios.

reacciones politicas y sociales

El fallo de la Cámara provocó una inmediata reacción y polémica en ámbitos políticos y sociales. “Hoy estamos discutiendo cómo se le roba al trabajador en diciembre un pedazo del salario, mientras los que roban están siendo defendidos por un fallo y terminan teniendo su ingreso desde la cárcel; parece el país del revés”, criticó el diputado del Frente Renovador Sergio Massa.

En tanto, Gerardo Milman, presidente del Partido GEN en la provincia de Buenos Aires, ironizó: “Esta idea puede significar que se busque garantizarle a los presos vacaciones pagas en los hoteles que administra Hotesur, empresa denunciada por la diputada (Margarita) Stolbizer.”

La polémica también se hizo eco en twitter a través de la consigna #presosconaguinaldo que se volvió tendencia en el país.

“Pero por favor!! sueldo para los presos? una vergüenza!! Ellos tienen que pagar por los crímenes que cometen, no recibir!”, escribió Matías Bagnato, cuyos padres y dos hermanos murieron en un incendio provocado por un hombre por venganza. El responsable está detenido.

Viviam Perrone, de la agrupación Madres del Dolor y quien perdió a su hijo de 14 años al ser atropellado por un auto, opinó que los presos “no pueden tener iguales derechos que los que tenemos nosotros porque ellos eligieron perderlos”.

Del otro lado, Francisco Mugnolo, Procurador Penitenciario e impulsor de la solicitud ante la Justicia, sostuvo que “el preso que trabaja debe tener todas las garantías de un trabajador en blanco y también realizar los aportes y las retenciones”.

Según precisó, actualmente un detenido que trabaja ocho horas cobra unos 4.400 pesos.

Días atrás un matutino porteño había publicado una nota sobre los 25.000 presos de todo el país que trabajan en las cárceles en talleres industriales, fabricación de productos y tareas de limpieza. Es decir un 40 por ciento de la población carcelaria total, fijada en 64.109 personas.

Al margen de la polémica, la Cámara de Casación afirmó que “en gran medida, sólo se podrá neutralizar el aumento de la inseguridad social si se le da, o no, seguridad al trabajo”.