Antes y después de las 24 de hoy

LA BRITÁNICA “ALBATROSS”, CON JESSICA BROWN-FINDLAY Y FELICITY JONES, SOBRE UNA ADOLESCENTE QUE QUE DESEA SER ESCRITORA Y DEBE CONVIVIR CON UNA FAMILIA POCO ARMÓNICA

Por AMILCAR MORETTI

Puede ser una tarea inútil, inoportuna o extravagnte. ¿Qué cosa? Recomendar una película por tevé de cable para el último día del año. Por supuesto que es variada y múltiple la integración -o no- familiar, grupal, social. También el manejo de los vínculos y de las soledades, elegidas o inevitables, voluntarias u obligadas por ausencia (propia, del otro). Entonces, el televisor puede ser una vía, un modo de dejar irse una medianoche más que es solo diferente porque la mayoría (¿?)celebra, o así se supone por institucionalización y, porqué no, (lo digo con temor)...amor.

Inadecuado o impropio para la fecha, hoy (esta noche comienza el 2015), no sé, hay imágenes o películas sobre las cuales se pueden posar los ojos, del televisor a la carne en el asador. O mientras se espera. He visto personas que brindan en voz alta por algo y al mismo tiempo echan una mirada fugaz al televisor encendido. Pero, supónganse unas cuantas horas antes de las 0 del nuevo año: “Sex and the City”, la película, mamarracho total, va incansable a las 19,25. Me encuentro en medio de la sugerencia de una producción que prometí nunca recomendar. Pero, si se es comprensivo con los otros, bueno, el mamarracho derivado de una serie televisiva que en sus inicios fue cuestionadora puede pensarse como cierta forma de caridad.

Se verá por Film Zone a las 20,20.

En verdad, al momento de escribir pensé en dos películas, sin prestar atención al festejo. Puede tomarse esto como se desee. Una va a las 20,20, reposición, “Albatross”, británica del 2011, sobre una adolescente que al tiempo que desea ser escritora debe convivir con una familia de estructura funcional poco armónica, lo cual le genera rechazo e interés en paralelo, no comodidad, claro. El tratamiento es recomendable porque presta atención a los detalles cotidianos, como caracteriza a una de las dos grandes tradiciones del buen cine inglés (la otra es la académica hiperrespetuosa, puntillosa al extremo, a veces con frialdad).

Hoy por I-Sat a las 20.20.

La otra es un poco “peor” para la “felicidad de año nuevo”. “Submarino”, dinamarquesa del 2010, a proyectar media antes de los pitos, petardos, sidra y castañuelas. Dos hermanos, muchos años separados por diferencias originarias y nada dialogadas, se encuentran de nuevo. La idea es que hay vacíos, quiebres, deudas, culpas, responsabilidades, afrentas, situaciones que, al parecer, dejan no ya una herida abierta sino la cicatriz que opera siempre como tabique difícil de sortear. Por supuesto que pueden mediar e imponerse la buena voluntad, los gestos de acercamiento, las reparaciones, pero en lo que no está dicho, en lo que no se atina a decir, en aquello que no se sabe pero que ha sucedido y se siente de modo confuso, en todo eso el agujero parece difícil de sondear y, más aún, de volver a sustanciarlo de modo sólido.

“Submarino” se repone por I-Sar a las 23.25.

EL INICIO DEL NUEVO AÑO

El inicio del 2015 se presenta sin novedades, salvo el domingo con “Gigantes de acero”, el estreno de la semana. Se sabe que los meses más calurosos del verano se consideran “de baja”, esto es, de menor audiencia o más ocasional. La fragmentación y la rutina se imponen, con algunas novedades en producciones menores nacionales. Con Hugh Jackman, “Gigantes de acero” se ubica en un futuro en el que los boxeadores son máquinas, robots que luchan y hay que entrenar para el ring. Jackman, un veterano del pugilismo, reconstruye su vida -esa es la intención enunciada- junto a su hijo a partir de la formación en el gimnasio de estos singulares cyborg.

Domingo 4 a las 22 por Space.

Como películas serias, ya vistas, cuadran “La cuadrilla”, inglesa de comienzos del 2001 del realizador Ken Loach, siempre caracterizado por un cine verista de relieve político y social. Aquí es una cuadrilla de obreros de ferrocarril que, ante el peligro de privatizaciones, clausuras y despidos, comienza a mostrar sus debilidades y pequeñas traiciones en materia de confraternidad y compañerismo proletario.

Domingo por Europa a las 18.15.

Otra puede ser “La carretera”, sobre un futuro apocalíptico, con Vigo Mortesenssen, quien transita con su hijo hacia “el sur” como tierra de salvación tras una gran hecatombe que azotó a Estados Unidos y al norte desarrollado en general. La supervivencia, la fragilidad de la vida, la necesidad de luchar y reponerse, las enseñanzas a su hijito para dotarlo de habilidades y astucia para imponerse a la destrucción y el desánimo, son los temas que dan particular interés a este filme dramático, junto a las situaciones y personajes que se suceden a lo largo del trayecto.

Martes 6 a las 23 por A&E.