Escándalo por una fuga en la comisaría de Abasto

EL FISCAL PENAL DE LA PLATA, ALVARO GARGANTA, QUEDÓ A CARGO DE LA INVESTIGACIÓN POR LA FUGA DE LA COMISARÍA DE ABASTO. POR EL CASO, HAY DOS POLICÍAS DETENIDOS

El pasado miércoles al mediodía, la sede de la Dirección de Habilitaciones de Taxis de la Comuna local, ubicada en la esquina de las calles 7 y 49, había sido epicentro de un grave incidente, que terminó con la detención de dos hombres y una mujer, a quienes el fiscal en turno de La Plata, Alvaro Garganta, les imputó el delito de “coacción agravada”.

Sin embargo, horas después, uno de los acusados se fugó de la comisaría de Abasto, donde estaba alojado a la espera de ser indagado.

El hecho generó un verdadero escándalo en la fuerza y motivó la aprehensión de dos efectivos, sobre los cuales ahora pesan grandes sospechas.

Según fuentes del caso, los investigadores creen que los agentes, el imaginaria y el oficial de servicio, tendrían relación directa con el episodio. “Por acción u omisión”, explicaron. Y les iniciaron un sumario por “facilitación para la evasión”.

Los mismos voceros detallaron que las tres personas, que el último miércoles habían ingresado a la Dirección de Habilitaciones de Taxis, al parecer de muy malos modos, “habrían proferido amenazas de ejercer violencia para obligar a que una funcionaria del área realice un acto en contra de su voluntad”.

Se trata de Julieta Martínez, a quienes los acusados le exigieron la devolución de una documentación, con la que intentaban obtener una habilitación para la conducción de un vehículo de alquiler.

“Esos papeles eran apócrifos. Por eso la negativa de la responsable de la oficina de reintegrárselos”, destacó un informante.

Demás está decir que la respuesta negativa enfureció a los dos hombres y a la mujer, quienes, siempre en base al reporte oficial, “profirieron amenazas de muerte a Martínez como al resto del personal”.

Todo sucedió en el tercer piso del edificio céntrico y terminó con la intervención de una comitiva de la comisaría primera que, tras algunos forcejeos, se los llevó esposados.

La Policía identificó a los aprehendidos como Yésica Analía Gómez (27); Marcelo Ismael Arévalo (50) y Marcelo Ismael Arévalo -h- (31).

Se supo que la mujer quedó demorada en la misma seccional, mientras que los dos Arévalo fueron trasladados a los calabozos de Abasto, en 520 entre 212 y 213.

REVUELO A LA MEDIANOCHE

Fue a las doce de la noche cuando varios familiares de los imputados se presentaron en la comisaría séptima para “una visita”.

Un pesquisa no ocultó a este diario su sorpresa por el horario elegido para el contacto con los presos. Y mucho más sorprendido se mostró, porque el encuentro finalmente se concretó, “fuera de todos los protocolos policiales”.

En esas circunstancias, mientras los familiares conversaban con Arévalo padre e hijo, empezaron a gritar que una mujer se había descompensado.

“Se dijo que era por el fuerte olor a insecticida que se respiraba en el pequeño habitáculo donde estaban los detenidos”, detalló un allegado al caso.

Pero en realidad, al menos eso creen ahora los investigadores, “era todo una pantomima , una pantalla, para disfrazar el verdadero objetivo: que los sacaran del calabozo”.

Así, una vez que los dos Arévalo estaban fuera de la celda, el más chico forcejeó con el imaginaria y logró salir a la calle, donde, trascendió, lo estaban esperando “en autos y motos”.

La situación, se indicó, no habría podido ser advertida por el oficial de servicio, quien se encontraba atendiendo a la mujer supuestamente descompensada.

A partir de ese instante, la comisaría de Abasto se convirtió en un hervidero.

Las más altas autoridades de la Policía local, más el fiscal Garganta, estuvieron presentes en la dependencia. Y al mismo tiempo que se organizaba un operativo de rastrillaje para lograr la recaptura del evadido, por el momento sin los resultados deseados, el titular de la UFI Nº 11 ordenó que los dos policías quedaran demorados hasta que se les recibió declaración indagatoria (ver aparte). Cabe destacar que en la causa interviene el juez de garantías Fernando Mateos.

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