Indignación por un robo en una vivienda de Melchor Romero

JÉSICA, LA NUEVA VÍCTIMA DE LA INSEGURIDAD EN MELCHOR ROMERO. AYER LE ROBARON UN TELEVISOR

Una zona de Melchor Romero parece ser la tan famosa “tierra de nadie”. Día tras día se conocen casos de personas baleadas en situaciones confusas, que suelen involucrar amenazas, patotas que cobran peajes a quienes pasan caminando o robos a vecinos a cualquier hora del día y por personas que son conocidas en el barrio.

Precisamente, ayer se dio otro caso, que marca lo repetitivo de esta escalofriante realidad.

La zona apuntada es la que va desde 523 a 528 y de 154 a 156, que se ha convertido en muy peligrosa.

No hace falta revolver mucho en el archivo para encontrar episodios que involucran a un par de violentos, que exigen dinero a cambio de poder pasar por una esquina.

Una situación de este tipo se dio el pasado 30 de noviembre, cuando un joven fue cruelmente apuñalado por un grupo de personas en 156 y 527 que, aparentemente, le quería cobrar una especie de salvoconducto.

El hecho de ayer no fue tan violento, pero marca lo complicado que resulta vivir en Romero.

El robo sucedió en la casa de Jésica Guerra (36), una ama de casa, que vive en una casa de madera ubicada en 155 y 524.

En horas de la mañana, Jésica acababa de despertarse cuando sintió un ruido en la tranquera de ingreso a su domicilio.

Con un extraño presentimiento, la mujer se dirigió hasta la cocina de su domicilio, desde donde podía ver qué pasaba afuera.

En ese mismo momento fue cuando vio lo que sucedía: un hombre estaba cargando su televisor.

Al ver a la dueña de casa, el ladrón salió corriendo.

Jésica hizo lo mismo, intentando no perderle el rastro al delincuente.

Una vez afuera, la mujer vio cómo el ladrón se metía dentro de un Volkswagen Gol con vidrios polarizados.

Ya con el delincuente adentro, el rodado aceleró y se perdió de vista en cuestión de segundos, dejando a la víctima con una impotencia inabarcable.

“Lo peor de todo es que cuando lo vi al ladrón, lo reconocí. Sé quién es, estuvo en mi casa hace unos días”, comenzó contando Jésica en una entrevista con este diario.

Parada en el exacto lugar donde sucedió todo, la víctima contó los detalles del ataque que sufrió.

“Yo le regalé un galgo hace unos días al tipo este, se ve que quería algo más”, agregó ironizando sobre esta inexplicable situación.

De acuerdo al relato de la damnificada, el ladrón logró entrar, porque la tranquera no estaba cerrada con candado.

“La empujó así nomás y pudo pasar” aclaró. Y, a través de la cortina de tiras que cubre parcialmente la puerta, llegó a ver el televisor.

“La tele esta ahí nomás de la puerta, por eso se la llevó tan rápido”, aclaró Jésica.

Afortunadamente, la mujer apareció en el momento justo y evitó que el ladrón pudiera otros objetos.

Después de la fuga, la víctima dio el aviso a la Policía.

Es más, de acuerdo a lo detallado por Jésica, les dio “nombre, apellido y dirección” del supuesto ladrón.

Con esta información, la mujer contó que la Policía se dirigió a la calle señalada. Allí encontraron al sospechoso, pero como no tenía el televisor robado, fue liberado por falta de pruebas.

“Ahora estoy esperando que venga la Científica a hacer todas las pericias. Espero que con eso puedan agarrarlo”, finalizó.