Duros reproches y advertencias a sindicalistas y empresarios

CALÓ, AYER EN EL ACTO

Con un tono mucho más severo que en otras oportunidades, la presidenta Cristina Fernández habló ayer a través de la segunda cadena nacional del año y cuestionó por igual contra los que aumentan los precios, los sindicalistas que piden más salarios, los asalariados que compraron dólares y a los que cortan las calles.

Además de los empresarios, a quienes acusó de “saquear a los argentinos”, la jefa del Estado apuntó especialmente contra la dirigencia sindical, en especial el secretario general de la CGT oficialista, Antonio Caló, sentado como es habitual en la primera fila del salón donde se realizó el acto.

Cristina Fernández le señaló sin cortapisas su disconformidad con las afirmaciones del gremialista días atrás cuando aseguró que “a la gente no le alcanza para comer”.

“Yo no creo que sea así, Antonio, no hay trabajadores que se mueran de hambre”, dijo la mandataria que se tomó de esta frase para reivindicar algunas medidas del gobierno. Mientras, la cámara oficial mostraba la imagen de un Caló sorprendido que de inmediato cambió su cara, cruzó los brazos y evitó aplaudir.

El malestar del dirigente metalúrgico quedó plasmado cuando, al finalizar el acto, muy ofuscado eludió a la prensa a la que habitualmente atiende.

POR LOS PRECIOS

Pero la Presidenta también embistió ayer en duros términos contra el sector empresarial al que acusó de “saquear” a los argentinos con la suba de precios y que, tras enrostrarles que “han ganado mucho dinero”, les advirtió: “No nos tomen por estúpidos”.

“Cuando tenés que sacar la plata del bolsillo para pagar el aceite, el dulce de batata o la manteca, no tenés ideología: el dulce de batata es igual para todos”, bramó la Presidenta, ante los militantes kirchneristas que coparon la Rosada . Y a ellos les pidió “hacer que estos acuerdos” de precios “se cumplan”.

“Nadie puede estar de acuerdo en que saqueen a los argentinos. No importa el barrio, podés vivir en Villa Lugano o en Recoleta”, sentenció.

Tras pedirle a los argentinos “no convalidar las cosas que no corresponden” al referirse al aumento de los precios, reclamó a los empresarios que “no le mientan mas a los argentinos”.

“Acá hay empresarios, por eso les digo, no les mientan más a los argentinos, no los que están acá”, afirmó la Presidenta, el encabezar el acto en Casa de Gobierno.

La Presidenta consideró que cuando “se avivan los grandes empresarios lo hacen en toda la cadena, de arriba hacia abajo”, y pidió, “como usuarios, no convalidar las cosas que no correspondan”.

Incluso, la mandataria cuestionó a los “pequeños grupos” que identificó como de “izquierda” que “cortan una calle por cualquier cosa” y “molestan a otros argentinos” y los instó a “cuidar los precios” y “los intereses que dicen representar”. “Me llama poderosamente la atención que subsisten grupitos de 10, 15 ó 20 (personas) que cortan una calle por cualquier cosa, a veces porque se pelearon con el gobierno de la Ciudad o cualquier otra cosa, y no hacen nada cuando ven lo que hacen otros respecto de los intereses que dicen representar”, señaló.

REPLETA DE MILITANTES

Mientras Cristina Fernández pronunciaba su discurso de 41 minutos por la cadena nacional, la Casa de Gobierno estaba repleta de militantes de las distintas agrupaciones kirchneristas convocadas por la Presidencia y ocupaban desde temprano todos los patios del edificio donde se habían ubicado pantallas y parlantes.

Al iniciar su mensaje oficial, la mandataria retomó una frase que hacía meses no utilizaba: volvió a hablar de “la cadena del desánimo y la mala onda”, en otra indirecta crítica contra medios de comunicación.

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