Gimnasia, más que una derrota

COMENTARIO
Por WALTER EPISCOPO

Fríamente, fue una derrota lapidaria para Gimnasia. De esas que duelen, que golpean. Pero hay que subrayar que el partido ayer en Liniers tuvo muchas alternativas, y que los cinco goles que terminó marcando Vélez en los últimos 40’ del complemento llegaron en la misma medida en que el Lobo fue presa de sus propios desaciertos y desconcentraciones.

El equipo de Troglio, que había sido asfixiado y muy bien presionado en los primeros 20’ del partido, en donde el local bien pudo haber abierto el marcador, luego consiguió levantó cabeza, llegó al gol a través de Rodrigo Contreras, y dispuso de no menos de tres o cuatro situaciones muy claras para aumentar la ventaja, a despecho que un pelotazo de Romero se estrelló en el palo derecho de Monetti. ¿Qué pasó después?, que Gimnasia siguió apostando a no dejarlo venir al local, pero acertó en la red a los 5’ y, a partir de allí, el partido sufrió un vuelco rotundo en el Amalfitani. La cuenta bien pudo haber terminado cuando Vélez llegó al tercero, pero los dos últimos, ya en el cierre, fueron como producto de que Gimnasia, que jugaba con uno menos, se había ido totalmente del partido, y eso ante un rival de jerarquía, es letal.

Rodrigo Contreras, a los 21’ del primer tiempo, en off side y de cabeza, tras un centro cerrado que mandó Meza desde la izquierda, puso en ventaja a Gimnasia. Pero en la segunda parte, igualó Lucas Pratto a los 5’, aumentó Héctor Canteros a los 22’, Mauro Zárate, de penal, puso el tercero a los 29’, y cuando Gimnasia jugaba con 10 por la expulsión de Gastón Díaz (por juego brusco), llegaron dos tantos más a través de Agustín Allione, a los 40 y 43’.

Fue la caída más dura, en lo que hace al resultado, que sufrió Gimnasia desde su vuelta a Primera División, y una ratificación de que Vélez, en su reducto, es un hueso duro de roer (lleva un invicto de 10 partidos), y estos tres puntos lo ubican a uno del líder Colón y en la misma línea de Estudiantes, lo que significa que el equipo del Turu Flores es otro firme candidato al título.

Los mens sana siguen con 12 unidades y con muchas dudas a cuesta luego de transitar un partido con altas y bajas y con un cierre en donde, literalmente, pareció estar en cualquier lado mientras en el partido. Tanto lo golpeó el penal que Blengio (llegó a la quinta amarilla y no jugará ante Tigre) le cometió a Pérez Acuña y que transformó en gol Zárate, como sintió el primero de Pratto (remate desde afuera que se le metió a Monetti abajo, contra el palo derecho), o el golazo de Canteros que al entrar al área y sacarse la marca de encima, resolvió frente a Monetti con un toque sutil sobre el golero. Antes del tercero ya el Lobo jugaba con diez y todos esos golpes lo dejaron en situación de “no contest”. Y lo aprovechó Allione para llegar a la cuenta de cinco, con dos entradas libres sobre la derecha. Vélez fue efectividad pura anoche. En cambio Gimnasia, que primero capeó el temporal, que después dio el paso adelante, no supo sacar provecho de las situaciones claras de gol de gestó, especialmente a través de Mussis, uno de cuyos remates dio en el travesaño. Allí estuvo la diferencia. Y cuando Vélez llegó al tercero, Gimnasia careció de la inteligencia y la capacidad de poner un candado al resultado, pero ya estaba asumido en un caos táctico y Vélez, agrandado, con superioridad numérica, no dejó pasar la chance de resolver el partido con una goleada.

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