El gigante del sur

El “Beira-Rio” es el único estadio, de los doce que albergarán la Copa del Mundo, cuya financiación corrió en su totalidad por cuenta de un club : el Inter de Porto Alegre. La casa de los “colorados” de Rio Grande do Sul desde 1969 fue reformada por completo para recibir la competición ecuménica luego de una dura disputa con el tradicional rival de su ciudad, Gremio, que hizo gestiones hasta última hora para arrebatarle la sede a su histórico adversario, puesto que su “Arena Gremio” (nuevo estadio tricolor de última generación) estuvo terminado casi dos años antes que el “Beira-Rio”.

Sin embargo, la dirigencia de Inter se mantuvo firme en su postura ante la FIFA y recibió nuevos permisos para modificar la fecha de conclusión de la obra.

Finalmente, tras una interminable serie de marchas y contramarchas, los “colorados” lograron inaugurar su estadio en un amistoso ante Peñarol a comienzos de abril y pasaron la última revisión de la casa madre del fútbol mundial. El nuevo estadio del Inter tiene todas las comodidades exigidas para un torneo de la envergadura de un Mundial y el sufrimiento por el atraso en las obras quedó en el pasado.

CAMBIO DE CARA

El nuevo estadio recibió una modificación total en su fachada y la construcción de un techo de última generación con paneles en forma de hoja, que alcanza a cubrir la totalidad de las butacas.

La capacidad quedó reducida a 50 mil espectadores, pero creció exponencialmente en los sectores VIP y para la prensa, dos exigencias inflexibles de la FIFA para otorgarle la sede del mundial.

La iluminación es totalmente nueva, al igual que las pantallas LED y los accesos. El “Beira-Rio” se aggiornó y el viejo “caldeirão” ahora viste de gala.