Con más testigos, sigue el debate por la masacre del barrio La Loma

DANIEL GALLE, EL PAPÁ DE MICAELA, UNA DE LAS VÍCTIMAS DE LA MASACRE DE LA LOMA

Hoy continuará el debate por la masacre del barrio La Loma. Será desde las 9 con el relato de más testigos del caso.

Como se recordará, en la última audiencia, que tuvo lugar el jueves de la semana pasada, quedó planteado el primer gran interrogante del juicio: cuántos homicidas actuaron.

Para la defensa de Martínez, uno sólo: el otro acusado, Javier “La Hiena” Quiroga.

Sin embargo, existen muchas dudas, sobre todo por la posibilidad de que debajo de los rastros hemáticos hallados en la escena del crimen, pudieran existir rastros de la participación de más personas.

Precisamente, ese tema, que aún no ha sido resuelto, motivará a una nueva presentación de todos los peritos que participaron de la pesquisa, por expreso pedido del presidente del tribunal, Ernesto Domenech.

El fiscal de juicio, Alvaro Garganta, que instruyó la causa, había dictaminado en el pedido de elevación a juicio que “por lo menos dos hombres conocidos de la familia, mediante múltiples golpes y heridas de arma blanca”, mataron a las cuatro víctimas en el departamento en el que vivían Bárbara, Susana y Micaela. También tomó como prueba la pericia de ADN, que arrojó como resultado que el perfil genético de un hombre hallado en la escena se compadece con el de Quiroga “en 18 evidencias”.

GOLPES Y CUCHILLAZOS

El día de la masacre, en el living del departamento de la calle 28 entre 41 y 42, fue encontrado el cadáver desnudo de Bárbara Santos, quien se presume fue sorprendida por su asesino cuando se duchaba.

En la cocina, aparecieron los cuerpos sin vida de Marisol Pereyra y de Susana De Barttole y, en uno de los dormitorios, fue encontrado sobre una cama de dos plazas el cadáver de la menor, Micaela Galle, con un celular en sus manos.

Como se sabe, Martínez permanece en libertad, mientras que el otro imputado, conocido de las víctimas por haber realizado trabajos de albañilería en el PH, se encuentra recluido en la Unidad 9 de La Plata.

Los asesinatos ocurrieron en medio de una brutal zaga de golpes y cuchillazos.