Estupor mundial por la tragedia en Turquía: hay al menos 274 muertos

MINEROS SACAN A UN COMPAÑERO RESCATADO CON VIDA LUEGO DE ESTALLIDO Y EL INCENDIO EN TURQUÍA

SOMA, Turquía.- En una procesión incesante que desató lamentos de dolor y muestras de ira, rescatistas cubiertos de hollín salían ayer pesadamente de una mina en el oeste de Turquía cargando cadáveres cubiertos con frazadas.

Los rostros de los más de 270 cuerpos que lograron rescatarse estaban tan ennegrecidos como el carbón con el que trabajan a diario. El destino de otros 150 trabajadores seguía sin conocerse en el desastre minero más letal de la historia de Turquía.

Mientras los rescatistas enfrentaban una mezcla tóxica de monóxido y dióxido de carbono en los túneles profundos, la ira y la desesperación se apoderaron del poblado de Soma, donde las autoridades turcas confirmaron que al menos 274 mineros murieron en la explosión e incendio del martes en la mina de carbón.

El primer ministro Recep Tayyip Erdogan fue interrumpido con preguntas molestas mientras intentaba mostrar preocupación y surgieron protestas antigubernamentales en Soma, Estambul y Ankara, la capital. Erdogan tuvo que guarecerse en un supermercado, rodeado por la policía, para después irse en un vehículo negro tras apaciguarse la protesta en Soma. También hizo poco en favor de su reputación al hacer notar que los accidentes laborales son “cosas comunes y corrientes” que ocurren en muchos países.

La muestra de enojo podría tener repercusiones significativas para Erdogan, que se espera se postule a la presidencia en los comicios de agosto, aunque aún no ha anunciado su candidatura.

TENSIÓN Y DOLOR DE FAMILIARES

Había mucha tensión mientras cientos de parientes y mineros se agolpaban ayer frente a la entrada de la mina a la espera de noticias en medio de una fuerte presencia policial. Hileras de mujeres se lamentaban en medio de la angustia y los hombres se arrodillaban sollozando o sólo permanecían con la mirada perdida, sumidos en la incredulidad, a medida que los rescatistas sacaban un cadáver tras otro.

El ministro de Energía Taner Yildiz indicó que 787 personas estaban dentro de la mina de carbón en el momento de la explosión del martes: al menos 274 murieron, 363 fueron rescatadas y muchas están heridas. La cifra de fallecimientos superó la de una explosión de gas en 1992 en la que murieron 263 trabajadores cerca del puerto de Zonguldak, en la costa turca del Mar Negro.

Los rescatistas intentaban por estas horas desalojar el dióxido de carbono y el monóxido de carbono, así como bombear aire fresco a la mina, de acuerdo con el propietario de ésta, Soma Komur Isletmeleri A.S.

Giza Nergiz, una profesora de inglés de 28 años, dijo que algunos trabajadores que murieron se habían quejado de las medidas de seguridad. “Hoy enterramos a tres de nuestros amigos de la secundaria”, afirmó, acompañada por su esposo Onur Nergiz, un administrador minero de 30 años. “Mucha gente se quejaba sobre la seguridad, pero nadie hacía nada acerca de ella”.

Erdogan declaró tres días de duelo nacional y postergó un viaje a Albania con el fin de visitar la mina en Soma, a unos 250 kilómetros al sur de Estambul. Dijo saber que algunos grupos radicales tratarían de usar el desastre para desacreditar a su gobierno. “Nuestra esperanza es que, Dios mediante, serán sacados”, señaló el mandatario con relación a los que siguen atrapados. “Eso es lo que esperamos”.

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