Claves para entender la trama judicial que involucra al Vice

AMADO BOUDOU Y JOSÉ MARÍA NÚÑEZ CARMONA, CUANDO ESTUVIERON JUNTOS EN TIMES SQUARE, NEW YORK

¿De qué se lo acusa concretamente al Vicepresidente Amado Boudou? De haber liderado, desde las más altas esferas del Estado nacional, una operación para que un misterioso fondo de inversiones se quedara con la imprenta Ciccone Calcográfica. ¿Y por qué esa imprenta tendría un valor tan estratégico? Porque era la única que estaba en condiciones (desde el punto de vista del equipamiento técnico) de ser contratada por el Estado para imprimir billetes. Es decir, era la herramienta para un negocio estratégico y de una enorme magnitud económica.

Las sospechas van más allá. Se cree que el propio Vicepresidente habría estado detrás de ese fondo de inversión que se llama The Old Fund y estaba encabezado por Alejandro Vandenbroele, quien alquilaba un departamento propiedad de Boudou, aunque el Vice siempre juró que no lo conoce ni sabe quién es.

ANTECEDENTES

Todo empezó en 2010, cuando Ciccone era una empresa quebrada y Boudou un influyente ministro de Economía de la Nación.

Desmanejos empresarios habían llevado a Ciccone a la quiebra. Le debía una fortuna a la AFIP (casi 250 millones de pesos) y el propio organismo recaudador había pedido su quiebra.

La Justicia intentaba mantener la fuente de trabajo y la imprenta en funcionamiento para pagar la deuda. Para eso propone el alquiler de la planta y, después de recibir ofertas de la Casa de la Moneda y de la empresa Boldt, se inclina por Boldt, que compromete un fuerte desembolso para mantener en marcha la planta impresora.

Pero a partir de allí empieza a intervenir el Gobierno nacional. Primero, una resolución de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia deriva en una nueva resolución judicial que les devuelve la planta a sus dueños originales, los hermanos Ciccone.

Después, Boudou hace una expresa gestión ante la AFIP para que se levante el pedido de quiebra. Y a partir de allí, se lo acusa de haber actuado, en forma personal y a través de representantes suyos, como su socio José María Núñez Carmona, para que los Ciccone le transfieran su empresa a The Old Fund.

Integrantes de la familia Ciccone han denunciado fuertes presiones en ese sentido y han apuntado directamente contra el Vicepresidente.

EL NOMBRE DE VANDENBROELE

Alejandro Vandenbroele es un actor clave en esta trama. Su ex esposa, Laura Muñoz, lo denunció como “testaferro de Boudou”. Era el titular de The Old Fund, aunque ante la AFIP figuraba como modesto monotributista. Nunca se supo de dónde había sacado la plata para comprar la ex Ciccone Calcográfica.

Lo que quedó probado fue que Vandenbroele vivió un buen tiempo en un departamento de Puerto Madero que está a nombre de Boudou. El Vicepresidente siempre aseguró que no lo conoce y nunca apareció una foto que desmintiera tal afirmación.

Sí se conocen vinculaciones entre Vandembroele y Núñez Carmona, un íntimo amigo de Boudou que figura como socio del Vicepresidente en documentación oficial.

Ya se había desatado el escándalo cuando el Gobierno impulsó la expropiación de la ex Ciccone. Eso fue en 2012, cuando se aprobó una ley para estatizar la empresa y ponerla a disposición de la Casa de la Moneda. Nunca quedó claro a quién se le había pagado la expropiación, porque la composición de The Old Fund no se ha conocido.

Sobre esta historia deberá declarar Boudou en una indagatoria que, por primera vez, sienta a un Vicepresidente de la Nación en el banquillo de los acusados.