Conmovedor relato sobre la brutalidad en la masacre de La Loma

BÁRBARA SANTOS. TENÍA 28 PUÑALADAS Y GOLPES

Una perito de Tribunales que analizó las autopsias declaró ayer sobre las múltiples heridas que recibieron las víctimas del cuádruple crimen de La Loma y dio detalles de cómo masacraron a las tres mujeres y a la niña de 11 años.

Claudia Digiorgi, perito histopatóloga, reveló que Barbara Santos (29), la novia del imputado Osvaldo “Karateca” Martínez, tenía el doble de heridas de arma banca y golpes que las demás víctimas.

Dijo la testigo que Bárbara sufrió puñaladas dispersas en la parte anterior y posterior, que “comprometieron la totalidad de la superficie” corporal. Tenía 28 heridas de arma blanca, distribuidas en la nuca, tórax, espalda, rostro, en la zona cervical, en el estómago y un profundo corte en el cuello que casi la decapita, explicó. Luego señaló que Bárbara presentó varias heridas cortantes que recibió al intentar defenderse, en los brazos y la mano izquierda.

También precisó que la novia de Martínez sufrió “una amplia gama de golpes”, uno de los cuales le provocó una herida de 20 centímetros entre la parte frontal y occipital, con desprendimiento de cuero cabelludo, y otros golpes en piernas y palmas de la mano, que podrían ser de defensa. La testigo además dijo que muchos de esos golpes que ocasionaron hematomas podrían ser compatibles con signos de sujeción.

La niña Micaela Galle -hija de Bárbara- es la que sigue en la lista de cantidad de heridas: 23 de arma blanca, una directa al corazón. “Lo perforó y causó la muerte”, describió la perito. Aunque -agregó- antes sufrió un tremendo ataque, con puñaladas en el pulmón izquierdo y en la zona axilar derecha.

También narró que la niña tenía golpes en el rostro, con fracturas y hundimiento de los huesos de la nariz. Y señaló que es probable que la chiquita haya sido la que más intentó defenderse, por las heridas compatibles con esos signos que tenía en ambas manos. Antes de que la perito iniciara este testimonio el acusado Martínez -junto a Javier “La Hiena” Quiroga- pidió retirarse de la sala y quedó en un cuarto contiguo.

Susana De Bárttole (63) sufrió 12 o 13 heridas de arma blanca, en el cuello y tórax, señaló De Giorgis.

Sobre los cortes en el cuello, la perito detalló que uno tenía el arma introducida: la hoja de un cuchillo Tramontina, que pudo ser la lesión mortal porque seccionó la tráquea.

Según la testigo, la madre de Bárbara recibió golpes en el cráneo que causaron fracturas y hemorragias, además de signos de defensa, uno de ellos en el dedo meñique, casi seccionado.

Marisol Pereyra presentaba 8 heridas de arma blanca, en cuello y tórax, afirmó. Además sostuvo que una puñalada atravesó el esternón y llegó hasta la columna vertebral.

La perito remarcó que Marisol tenía golpes en la cara y el cráneo aplastado, y que es la única víctima de este caso en la que no se observaron signos de defensa. La sorprendieron y mataron.

Notas relacionadas

Conclusiones