Incendio salvaje con ocho muertes: 19 años de cárcel

EL FISCAL MARTÍN CHIORAZZI HABÍA PEDIDO PERPETUA

El Tribunal Oral en lo Criminal IV de La Plata condenó ayer a 19 años y 10 meses de prisión a Eugenio Caragmanola Báez (58), un ciudadano paraguayo acusado de haber originado un incendio en una casa de Guernica, en el que murieron un hombre y sus siete hijos, en la madrugada del 19 de mayo de 2011, se presume que luego de una discusión entre vecinos por un cable de luz.

En el fallo se dio por acreditado que aproximadamente a la 1,30, un hombre, “que se parapetó frente a una precaria vivienda situada en la esquina de Cañuelas y Brandsen, roció con combustible la zona de la puerta de ingreso a la misma, la que se hallaba solo arrimada a modo de cierre, contenida desde dentro con dos pequeños sillones, y luego con un encendedor prendió fuego dicho sector de la casa en la que se alojaban y dormían al momento, una familia compuesta por la pareja y siete hijos menores de edad”.

“El incendio causado, rápidamente se propagó en atención a la combustibilidad de las paredes (en gran parte de madera en dicho sector), y techo cubierto con membrana, y el piso, sobre el que había colocada media sombra; como así, enseres y mobiliario de iguales características combustibles (mesas, sillas, cama, colchones, ropa de cama, etc.), perentoria circunstancia esta que imposibilitó la salida al exterior de la gran mayoría del grupo familiar yaciente”, señaló en su voto el juez Emir Caputo Tártara, que fue compartido por sus colegas Germán Alegre y Juan Carlos Bruni (h).

También detalló que “en tales circunstancias, fallece el padre y todos los niños menores de edad, salvando milagrosamente su vida la madre de éstos, al lograr salir por una ventana, lo cual hizo con la hija más pequeña de tan sólo 3 meses, alcanzada por el papá, quien luego se internó en la habitación en llamas, a tratar de sacar al resto de sus hijos sin lograrlo; a dicha hija más pequeña, se la alcanzó a trasladar hasta un hospital, donde finalmente murió”.

El fiscal de Juicio, Martín Chiorazzi, había pedido prisión perpetua para el imputado por el delito de “homicidio calificado por alevosía”.

En subsidio, en caso de no prosperar ese encuadre legal, el fiscal requirió que se aplique el máximo por el delito de incendio seguido de homicidio, de 20 años de prisión.

Las víctimas fatales fueron Rafael Santa Cruz (48), y sus hijos varones Christian, Luciano, Víctor, Rubén, Ayrton y Adrián, de entre 15 y 6 años, y su beba Alma Silvana, de 3 meses. En tanto, la esposa del hombre que murió y, madre de los chicos, sufrió quemaduras menores. Por su parte, la defensa del imputado planteó la inocencia, que fue ratificada por el propio Báez al hacer uso de la palabra al final de los alegatos. “El autor fue otro”, aseguró.

Finalmente el Tribunal se inclinó por la figura de “incendio seguido de muerte”.