Se iba a mudar y los ladrones le ganaron de mano: llevaron todo

TOMÁS, PADRE DEL CARPINTERO QUE SUFRIÓ EL ROBO CASI TOTAL DE SU TALLER EN 14 Y 32, LE DIJO AYER A ESTE DIARIO QUE “SE TORNA MUY DIFÍCIL VIVIR ASÍ”

Un machete corto, una caja de herramientas pequeña y una máquina combinada de carpintería. Eso fue lo poco que quedó en el taller de Sebastián Balverde (44), que funciona en una casa ubicada en 14 entre 32 y 33.

En medio de la noche de ayer, un grupo de asaltantes ingresó a esa propiedad tras forzar las rejas del fondo y, una vez adentro, se abocaron a llevarse todo lo que encontraron a su paso.

“No dejaron ni los tornillos”, aseguró Tomás (78), padre del carpintero.

El jubilado, mientras entra a la casa donde sucedió todo, señala un aparato que, por su tamaño y peso, no pudieron sacar. “Hasta esa máquina se quisieron llevar, la desenchufaron y todo”, agregó al instante.

Su hijo Sebastián es carpintero de profesión y lo poco que tiene lo gana con un arduo y constante trabajo en el taller.

El hombre vive junto a sus tres hijos, todos menores de edad, y su esposa.

“Viven en medio de una pobreza franciscana, lo que tienen lo usan para comer. Y si sobra un peso, lo usa para la casa, que se esta construyendo”, detalló Tomás.

Y, como si fuera poco, el lugar donde trabaja no es suyo. “La casa es de un vecino que tuvo la generosidad de prestarle el lugar por un tiempo, pero ya se tenía que ir. Por eso estaba todo medio embalado y preparado como para una mudanza”.

Los ladrones tuvieron suerte y fueron implacables. Rompieron un alambre tejido que separa el fondo de la vivienda con la cochera de un edificio, abriendo una especie de boquete.

Por allí entraron y se encontraron con que todos los materiales estaba preparados para su traslado. Entonces movieron todo, herramientas, máquinas y hasta un compresor, por el estacionamiento lindero.

Desde ese punto, cruzaron hasta una obra en construcción vecina al edificio, por donde escaparon con el suculento botín.

“Se llevaron destornilladores, taladros, pistolas de pintura, maquinaria y latas de pinturas. Todas herramientas de buena calidad, en total serán mas de 150.000 pesos”, aseguró el hombre con bronca e impotencia.

“A mi me vaciaron la casa hace un año, después vino la inundación y perdí todo. Ahora le pasa esto a mi hijo, se torna muy difícil vivir así”, concluyó.