Se descompensó al ver encañonado a su marido

LOS TRES DELINCUENTES ESTABAN ESPERANDO PARA DAR EL GOLPE. NO ENTRARON EN LA CASA. ESCAPARON CON EL FORD KA DE LAS VÍCTIMAS

No le pegaron ni la amenazaron de muerte, pero quedó tan shockeada que necesitó que la fuera a atender una ambulancia. Esto le pasó a la víctima de un asalto que sucedió el jueves a la noche, en el que tres delincuentes estuvieron cerca de concretar una entradera.

El grupo de asaltantes se encontraba agazapado en un sector de la casa en donde no los podían ver desde la vivienda y menos desde la calle.

El dueño de una casa de 521 entre 14 y 15 tampoco los detectó. A las 22.30 estaba de regreso a casa. “Alcanzó a entrar el auto y a cerrar la reja del frente. Nunca se dio cuenta de que lo estaban esperando”, contó un vecino de la cuadra ante la consulta de EL DIA.

Caídos del techo como si se tratara de un grupo comando, los ladrones increparon al hombre con, por lo menos, un arma.

Si pretendían ingresar a la casa o solamente llevarse el auto es algo que no pudo ser aclarado por los vecinos o por los policías de la jurisdicción. Todavía asustados por el robo, en la casa prefirieron no contar nada a la prensa.

Durante un minuto de griterío y confusión, al final los delincuentes optaron por robarse el Ford Ka de las víctimas. Tal vez creyendo que alguien los había descubierto y podría delatarlos a la Policía, su apuro era mayor.

Y de tanta prisa, los ladrones dieron marcha atrás y se chocaron la reja. Unos metros más atrás quedaron las marcas de las ruedas del auto robado, acelerado a fondo cuando ni bien empezaba su huida.

Los distintos voceros consultados no dieron cuenta de que el vehículo haya aparecido abandonado. Para dar con el rodado y así estar un poco más cerca de atrapar a los delincuentes, la Policía realizó distintos operativos, que por el momento no dieron frutos.

Antes de que todo eso ocurriera, en el barrio hubo quejas por la tardanza del patrullero. “Quince minutos se demoraron. Habían pedido una ambulancia que asistiera a la mujer pero nunca vino”, dijo un vecino de las víctimas.

Los coletazos de este intento de robo se extendieron varias horas después de que terminó. Una de las primeras imágenes que hubo de la mujer ni bien terminó el asalto fue la de una persona reducida por el pánico: “Estaba muda y temblando del pánico”, la describieron en ese sector de Tolosa.