Cada vez más alumnos se inscriben en las escuelas técnicas y ya hay listas de espera

LAS ESCUELAS TÉCNICAS RECIBEN CADA VEZ MÁS ASPIRANTES A INGRESAR A PRIMER AÑO. EN LA REGIÓN, DONDE FUNCIONAN 13 COLEGIOS DE ESA MODALIDAD, EL INCREMENTO DEL AÑO PASADO AL ACTUAL FUE DEL 20%, SIN CONTAR A QUIENES QUEDARON EN LISTA DE ESPERA POR FALTA DE ESPACIO

“Si sigue aumentando la inscripción a primer año, el ciclo básico terminará explotando”. La expresión de la directora de la Escuela Técnica N° 2 de Berisso, Fabiana Pallotto, contiene a la vez un dato alentador y una advertencia. Sólo en este ciclo lectivo, la cantidad de alumnos que anotaron los 13 establecimientos educativos de esa modalidad que existen en la Región registró un crecimiento del 20 por ciento respecto del anterior, sin tomar en cuenta los chicos que quedaron en lista de espera en muchos colegios.

La suba, que según estadísticas oficiales llegaría al 25 por ciento en todo el territorio bonaerense, es un dato positivo y -como se dijo- un llamado de atención por la falta de bancos en ese tipo de escuelas, cada año más demandadas.

La tendencia adquiere mayor relevancia en un contexto general que indica que en 2012 (últimos datos disponibles) el incremento de alumnos que se incorporaron al sector privado fue del 16,7 por ciento frente a un 11,2 por ciento del sector público, solamente en el nivel secundario.

No obstante, precisamente en el 2012 varias escuelas técnicas de la Región tuvieron que agregar secciones de primer año. Por ejemplo, la Técnica 2 de Berisso sumó una más, mientras que el industrial de Ensenada y la Técnica 3 de Los Hornos debieron crear dos más cada una.

Lo cierto es que del año pasado a este se sumaron 399 estudiantes más a las 13 escuelas técnicas que funcionan en La Plata, Berisso y Ensenada. Un número que representa un incremento de la inscripción al primer año del 19,64 por ciento, y que equivale a la matrícula total de la Técnica 9 de nuestra ciudad, al 62,73 por ciento de la del industrial de Ensenada y al 21 por ciento de la que tiene el “gigantesco” industrial Albert Thomas, donde estudian casi 1.900 adolescentes.

Otro dato. En la Técnica 3 de Los Hornos no consiguieron banco unos 100 chicos, que quedaron en “lista de espera”. Es decir que en un solo colegio de la Región tuvieron que decirle que “no” por falta de espacio al 25 por ciento del total de alumnos que ingresó a las escuelas técnicas de la zona en este ciclo lectivo.

A la hora de contabilizar los alumnos que sí ingresaron a las aulas y talleres de los establecimientos de esa modalidad de la enseñanza, las dos escuelas de Berisso -la N° 1 y la N° 2- pasaron de 337 inscriptos a primer año en el 2013 a 429 en el 2014. Así, con un aumento del 27,29 por ciento, la vecina localidad ribereña superó levemente la media provincial.

En los dos colegios técnicos de Ensenada -el 1 y el 2- hubo 208 anotados para iniciar el secundario en 2013 y 240 este año.

En nuestra ciudad, donde funcionan 9 escuelas técnicas, se pasó de 1.486 inscriptos para el curso anterior a 1.761 para el actual: una suba del 18,50 por ciento.

las causas

Ahora bien, ¿cuáles son las causas por las cuales crece la demanda sobre las escuelas técnicas, incluso por encima de la oferta?

La doble escolaridad (clases teóricas en un turno y talleres a contraturno) y la “seguridad” de que los jóvenes saldrán con un título de validez nacional que les “garantizará” un buen trabajo son las que más mencionan directivos, profesores y padres.

Pero hay otras. “Es cierto que la gente volvió a ver a la escuela técnica como el camino para ingresar al mundo productivo”, dice la directora de la Escuela 3 de Los Hornos, Irene Centurión, pero resalta que “detrás de ese dato, alentador por cierto, hubo y hay mucho trabajo en equipo. Aquí, sobre todo en el ciclo básico, existe una articulación permanente entre los profesores de los distintos años y entre los de la formación general y los de las prácticas técnicas específicas”, apunta.

“Son escuelas muy organizadas”, dice su par de la Técnica 2 de Berisso, Fabiana Pallotto, quien asegura que “al menos en esta ciudad, la alternativa para la mayoría de las familias pasa por ‘colegio privado o escuela técnica’”, afirma.

La exigencia también juega a favor. Por lo menos así lo comprobaron en el industrial de Ensenada, donde “hace 2 años pusimos un curso nivelatorio para ingresar, obligatorio pero no expulsivo, y muchos pensaron que eso bajaría el nivel de inscripción”, cuenta la directora del colegio, Cristina Monteiro, para realzar que “provocó el efecto contrario, y ese mismo año tuvimos que crear dos primeros más, pasando de 3 a 5 y armando una lista de espera. Lo que sucede es que tenemos un tope de 30 alumnos promedio por sección”, aclara, para comentar que “ya empezaron a venir padres para saber si están listos los cuadernillos para el curso de febrero de 2015”.

“trabajan con casos reales”

Falta espacio. Pero otro de los motivos que atrae a padres e hijos para entrar a las escuelas técnicas, como el hecho de que “los alumnos realizan prácticas y proyectos sobre casos reales”, como apunta el profesor de Los Hornos Carlos Toledo, el año entrante solucionará en parte aquel problema en la Técnica 3. “Los chicos del ciclo superior están trabajando en una propuesta de vivienda social preindustrializada, que se construye en 30 días. Y vamos a usar ese método para montar un aula y un laboratorio para el 2015”, describe.

El presidente de la Fundación Albert Thomas y ex director del emblemático colegio entre 1996 y 2013, Jorge Mattia, dice que “la cantidad de horas que pasan los chicos y los docentes en la escuela refuerza el vínculo, y lleva a que se haga un seguimiento casi personalizado del alumno. Además, como se comparte tiempo de trabajo, se genera un sentimiento de pertenencia muy grande con la institución”, afirma.

Las especialidades también juegan un rol importante, dicen en los colegios.

Si bien la mayoría de quienes siguen la universidad se vuelca a las ingenierías, cada orientación cuenta. “El día de mañana voy a estudiar Arquitectura, por lo que siguiendo Construcciones saldré con una muy buena base”, apunta Verónica Caballero, alumna de 2° año del industrial de avenida 1. Algo similar ocurre con los estudiantes de la Técnica 9 -con especialidad en informática- para recalar en la facultad de 50 y 120, o con los de la Técnica 7 -administración de las organizaciones- a la hora de elegir Ciencias Económicas, apuntan en ambos establecimientos.