San Carlos dejó pasar una muy buena oportunidad

PABLO MIRANDA INTENTA CONTROLAR LA PELOTA. EL DELANTERO ESTUVO CON LA PÓLVORA MOJADA

Villa San Carlos dejó pasar una excelente oportunidad de quedar como único escolta, al perder ayer en Berisso ante Los Andes por 2-1, en el partido más importante de la duodécima fecha del Grupo B del torneo de la B Metropolitana.

El Celeste llegaba con la posibilidad de bajar al Milrayitas y acomodarse a un punto de Acassuso (el sábado había saltado a la punta tras superar a Comunicaciones), pero no pudo ser.

El conjunto de Lomas de Zamora supo aprovechar los momentos justos para llevarse del Genasio Sálice una victoria que lo pone nuevamente en lo más alto de las posiciones.

Con esta derrota, la Villa dejó atrás una racha de tres victorias consecutivas y encima, perdió por primera vez en su estadio; mientras que Los Andes continúa siendo el único invicto de la llave.

RIVAL DE CUIDADO

El conjunto de Lomas de Zamora llegó hasta el Genasio Sálice con la obligación de mantener su equilibrio futbolístico. Y así fue que durante gran parte de la primera mitad, los dirigidos por Fabián Nardozza manejaron los tiempos y marcaron una diferencia sobre los de Martín Zuccarelli.

El primero el generar peligro fue Los Andes. Y fue a los 7 minutos, cuando Vera remató desviado sobre el palo derecho de Sessa. Después, llegó una jugada polémica, en la que el árbitro no vio una mano dentro del área de Emanuel Tarabini.

San Carlos, que arrancó dormido el partido, recién pudo llevar peligro a los 24 minutos, cuando el Pájaro Miranda intentó desde 30 metros sorprender al arquero Gagliardo.

Los Andes, que siempre fue más que el dueño de casa, volvió a tener una buena ocasión de abrir la cuenta, pero esta vez, el Gato Sessa respondió de manera brillante, tras una volea a “quemarropa” de Zeballos.

En los primeros minutos de la etapa complementaria, San Carlos se plantó de otra manera, y a partir del trabajo de los volantes, comenzó a inquietar a su adversario.

Sin embargo, a los 11, Sessa volvió a salvar a su equipo, después de un error en la última línea.

Pero después de tanto insistir, Los Andes llegó al gol.

Tiro libre (a los 15), la pelota que viaja por detrás de todos, y Maximiliano García, con un cabezazo, deja sin respuestas al arquero Celeste.

El desconcierto se hizo cada vez más notorio para el local.

Por eso, Zuccarelli movió el banco, haciendo ingresar a Héctor Morales.

Sin embargo, a los 22, Los Andes alcanzó la segunda conquista. Noriega desparramó a Aguimcer, centro al área chica, Córdoba que rechaza en forma defectuosa, y Lorefice, que venía de frente, definió con un disparo preciso. Y a nueve del final, la Villa logró el descuento, a través de un cabezazo del Beby Morales.