Pesadilla para tres hermanos en un asalto en La Loma

LA JOVEN DE 25 AÑOS QUE FUE REDUCIDA CON SUS HERMANOS Y LA EMPLEADA, DIO DETALLES DEL HECHO

Tres hermanos jóvenes y una empleada doméstica sufrieron en carne propia un asalto que, por la manera en la que empezó, levantó todas las sospechas de los investigadores. Es que los delincuentes -tres hombres a cara descubierta que llegaron a la casa a las 13.15- habrían usado una llave para abrir la puerta de entrada.

En el domicilio de 29 entre 42 y 43 los que estaban a esa hora de ayer era una chica de 25 años con sus dos hermanos, de 21 y 26, y una empleada doméstica.

Si saltaron la reja del frente es algo que todavía los detectives no consiguieron dilucidar. Desde adentro de la casa nadie vio ninguna maniobra extraña.

De hecho, cuando los asaltantes giraron la llave en la puerta, los jóvenes creyeron que era alguno de sus padres el que llegaba.

40 minutos

Pero no. Uno de los delincuentes tenía un arma, con la que increpó a los hermanos y les empezó a exigir todos los elementos de valor que tuvieran a mano.

La chica le contó a este medio que a ninguno de ellos los golpearon pero que, a excepción de ella, a todos los demás los maniataron y los llevaron a una habitación.

En cambio, a ella la usaron como una suerte de guía para recorrer la casa, siempre en busca de las pertenencias que a los delincuentes les interesara llevarse.

Por lo que decían -y en definitiva por el botín del que se apoderaron- no pretendían robarse electrodomésticos u objetos difíciles de transportar en mano.

Lo que sí prefirieron llevarse fueron las computadoras, celulares y una cámara de fotos que fueron encontrando durante la revisión. Todo eso lo guardaron en una mochila, “de manera de salir a la calle como si nada hubiera pasado y que no sospechara ningún vecino de la cuadra”, estimó un investigador.

Los hermanos escucharon que desde la calle sonaba una bocina varias veces. ¿Era un cuarto delincuente llamándolos? Ninguna fuente fue capaz de afirmarlo: las víctimas nunca vieron en qué llegaron los ladrones.

De todas maneras, hay detectives que creen que podría haber sido así. Para el final del asalto, los delincuentes llevaban 40 minutos dentro de la vivienda, y “era probable que el cómplice de afuera temiera que la situación se les fuera de las manos”, soltó un vocero.

Luego de las últimas amenazas, los ladrones salieron de nuevo a la calle y se fugaron en dirección incierta. Los hermanos esperaron unos segundos y después pidieron auxilio mediante un botón antipánico. Los primeros patrulleros acudieron enseguida.

En las horas siguientes se desarrolló una investigación que, a decir de los voceros del caso, recién empieza.

Con el norte de que no habría sido un episodio al voleo y de que los delincuentes se abocaron a una inteligencia previa, los detectives apuran los operativos para, al menos y en principio, identificarlos.