Tras el ataque, sale a las calles la revista Charlie Hebdo en Francia

EL DIBUJANTE RENALD LUZIER (CENTRO) SOSTIENE EL ÚLTIMO NÚMERO DE LA REVISTA, ACOMPAÑADO POR EL EDITOR EN JEFE GERARD BRIARD (IZQ.) Y EL CRONISTA PATRICK PELLOUX, EN PARÍS

El nuevo número del semanario “Charlie Hebdo”, que llega hoy a los quioscos, reivindica el tono provocador que siempre distinguió a sus páginas mostrando de nuevo a Mahoma en su tapa, una decisión que sus autores defendieron como la más coherente con la memoria de los asesinados en el atentado.

Aunque el esperado ejemplar circulaba desde la noche del lunes en internet, ayer, acompañado por el redactor jefe de la revista Gérard Biard y el cronista Patrick Pelloux, el dibujante Renald Luzier, “Luz”, presentó un número especial cuya tirada, frente a los 60.000 habituales, rondará los tres millones de ejemplares.

“Mahomet” (Mahoma), la caricatura del profeta característica de la revista, aparece en la tapa de Charlie Hebdo sosteniendo un cartel en el que puede leerse el lema que ha unido al mundo por la libertad de expresión, “Yo soy Charlie”. A modo de titular, sobre el dibujo del profeta en lágrimas que imaginó la pluma de Luz, un titular dice en letras negras: “Todo está perdonado”. Además, hay un mensaje en dos páginas que dice que más gente fue el domingo a respaldar al semanario que “a misa”.

Doce personas murieron -incluido gran parte del personal editorial y dos policías- cuando dos enmascarados atacaron la sede de la publicación el 7 de enero. Fue el comienzo de tres días de terror en París y sus alrededores en los que 17 personas perdieron la vida antes de que las fuerzas de seguridad mataran a tres atacantes islamistas. Difundida desde el lunes en la prensa internacional, la controvertida portada no fue mostrada por los medios de referencia del mundo árabe. En Francia, el Consejo Francés del Culto Musulmán llamó a “mantener la calma” y a evitar reacciones “emotivas o incongruentes” en aras del “respeto a la libertad de expresión”.

El dibujante “Luz”, autor de la imagen de tapa, dijo que representa “solamente a un pequeño tipo que está llorando”. Y entonces añadió, sin disculparse: “Sí, es Mahoma”. En una rueda de prensa en París en la que varias veces se quebró, Luzier dijo que había llorado tras dibujar la caricatura.

El número mantiene el tono irreverente y a menudo ofensivo, por el que Charlie Hebdo es conocida en Francia. Las dos primeras páginas incluyen dibujos realizados por los caricaturistas asesinados, entre ellos, un líder musulmán, otro judío y otro cristiano dividiéndose el mundo. El editorial principal expresa una sólida defensa del laicismo y el derecho de la revista de burlarse de religiones y líderes religiosos y exigirles responsabilidad por sus actos, y finaliza con una crítica al Papa. Junto a Luz, el redactor jefe Gérard Biard detalló que el número especial, el 1.178 del semanario, se mantendrá al menos dos semanas en los quioscos, estará disponible en 25 países y, además de publicarse en francés, contará con traducciones en inglés, español, árabe, italiano y turco.