Para el Gobierno,“son endebles las acusaciones”

CAPITANICH SEMBRÓ DUDAS SOBRE LA DENUNCIA DE NISMAN

El gobierno nacional salió ayer una vez más a desestimar la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández, al señalar que el investigador pecó de ingenuidad al fundamentar su acusación en datos falsos.

El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, calificó de “endebles” y “sin asidero” las acusaciones de Nisman contra la presidenta por ser la supuesta ideóloga de un plan para garantizar la impunidad de los sospechosos iraníes del atentado a un centro judío en Buenos Aires en 1994.

También señaló que los supuestos espías que Nisman denunció como partícipes del plan para desvincular a los sospechosos iraníes del atentado “no son ni fueron agentes de inteligencia”.

El martes, el gobierno había salido ya a cruzar parte de la denuncia al señalar que esas dos personas, identificadas como Ramón Allan Héctor Bogado y Héctor Yrimia, no son ni fueron “personal de planta permanente” ni “personal transitorio” en la Secretaría de Inteligencia.

Según Nisman “las pruebas revelan la intervención activa en el plan encubridor de varios sujetos con distintos grados de participación y responsabilidad... un individuo identificado como ‘Allan’, que responde a la Secretaría de Inteligencia de Presidencia de la Nación y según lo sugieren los indicios obtenidos, se trataría de Ramón Allan Bogado”.

El fiscal le atribuye a Bogado, junto con otros de los acusados, “la desviación de la investigación hacia una nueva y falsa hipótesis que incrimine a terceros inocentes pero desincrimine a los iraníes”.

Pero para Fernández, Nisman creyó en una Secretaría de Inteligencia paralela inexistente. Cuando un periodista le consultó si consideraba que el fiscal había actuado en “un estado de ingenuidad”, el funcionario respondió: “Usted lo dijo mejor que yo”.

PARTICIPES

El secretario indicó que los supuestos partícipes en el encubrimiento del atentado eran “vendedores de influencias, chantas que venden un cuento para cobrar”.

Fernández afirmó además que Antonio “Jaime” Sttiusso, histórico director de operaciones de los servicios secretos y de fluida relación con Nisman, “fue el que le vendió (al fiscal)” esas ideas. Stiusso fue removido del cargo por el gobierno en diciembre.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, insistió en que el Gobierno considera “un hecho intempestivo el regreso de forma inmediata” del fiscal de sus vacaciones en plena feria judicial para formular la denuncia contra el Gobierno y aseguró que el argumento de que Nisman temía que lo removieran de su puesto “es absolutamente falso”.

También señaló que el Gobierno “no” sabía que el fiscal iba hacer la imputación en el marco del memorándum de entendimiento con Irán y destacó que “es llamativo que en una feria judicial se promueve una presentación porque lo podían hacer en febrero y nada cambiaba la situación”

Además, descartó que los secretarios de Seguridad, Sergio Berni, y Inteligencia, Oscar Parrilli, concurran al Congreso a dar explicaciones en el marco de la investigación por la muerte del fiscal y afirmó que existe “máxima transparencia y cooperación” con la Justicia.

Por su parte, la diputada nacional Griselda Herrera, del kirchnerismo de La Rioja, advirtió que las denuncias contra el gobierno presentadas por Nisman “solamente son los dichos de un fiscal”.