Cristina ahora cree que Nisman no se suicidó y denunció complot en su contra

La presidenta Cristina Fernández, denunció ayer que detrás de la muerte del fiscal Alberto Nisman hay una “operación contra el Gobierno”. En una carta titulada “Los espías que no eran espías. Los interrogantes que se convierten en certeza. El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio”, Fernández señaló que a Nisman “le plantaron pistas falsas” para denunciar al Poder Ejecutivo por supuestamente encubrir a los iraníes acusados por el atentado contra la mutual judía AMIA, que causó 85 muertos en 1994.

De esta forma, la mandataria dio un giro inesperado en su diagnóstico sobre la muerte del fiscal, ya que 72 horas antes había hablado de suicidio del funcionario judicial. En efecto, tres días antes había publicado a través de las redes sociales otra carta en la que se preguntaba sobre los motivos que llevan a una persona a “tomar la terrible decisión de quitarse la vida”.

“La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del fiscal después de acusar a la Presidenta”

Pero ayer, a través de la red social Facebook, Cristina dijo que “lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible”.

“No tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas”, agregó tras subrayar que se trata de “un verdadero escándalo político y jurídico”.

Para la Presidenta, Nisman fue alentado a interrumpir sus vacaciones y regresar de forma urgente al país para presentar su denuncia por presunto encubrimiento a mitad de enero “para aprovechar el estrépito internacional provocado por los actos terroristas ocurridos en Francia”.

“Lo que nunca pudo imaginar es que el tiempo no solamente había comenzado a correr para la ‘denuncia del siglo’, sino también para su propia vida”, agregó.

La nueva tesis de la jefa de Estado en relación a la muerte de Nisman, fue acompañada por el secretario de Seguridad, Sergio Berni.

DERRUMBRE

La mandataria descalificó además la denuncia presentada por Nisman, al sostener que “se derrumba”, pidió “mucha protección” para el asistente que le entregó el arma con la que se habría disparado el fiscal y reclamó que se investigue a los policías que componían la custodia del fiscal.

“No lo hacen volver (de las vacaciones) sólo para denunciar algo que sabían no tenía sustento y que no podía perdurar. Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible”, subrayó Fernández, que señaló al ex espía Antonio Stiusso como quien habría aportado al fiscal “información falsa”.

La nueva carta de la mandataria, que difundió muy temprano cerca de las 6 de la mañana, motivó fuertes reacciones desde dirigentes opositores como Francisco De Narváez, que la tildó de “adolescente”; de Laura Alonso, que pidió que “no se siga escondiendo” y del radical Ernesto Sanz, que evaluó que si Cristina Fernández piensa que Nisman no se suicidó “tiene que echar a la cúpula de seguridad”.

CIERRAN FILAS

Desde el oficialismo, en tanto, referentes como el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Defensa, Agustín Rossi, el jefe del bloque de senadores del FPV, Miguel Pichetto y el propio Sergio Berni, salieron a repetir la postura expresada por la mandataria en su carta.

Fernández de Kirchner publicó una carta en su página Web titulada “AMIA y la denuncia del fiscal Nisman”, que en la bajada expresa: “Los espías que no eran espías. Los interrogantes que se convierten en certeza. El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio”.

En la misiva, que fue difundida a través de las redes sociales, la mandataria deja en claro que está convencida de que la muerte de Nisman no se trató de un suicidio, y asegura además que todo se trató de una operación contra el Gobierno.

“La denuncia del fiscal Nisman nunca fue en sí misma la verdadera operación contra el Gobierno. Se derrumbaba a poco de andar. Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo nunca. La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del fiscal después de acusar a la Presidenta, a su canciller y al secretario general de La Cámpora de ser encubridores de los iraníes acusados por el atentado terrorista de la AMIA”, señala uno de los párrafos destacados de la extensa nota.

INFORMACION PLANTADA

Asimismo, detalló que “el estrépito por la denuncia sumado al marco internacional por lo sucedido en Francia, que aún sin pruebas ni sustento, plagada de información ‘plantada’, quedaba sepultada por la muerte del fiscal. Eso sí, bajo la forma de aparente suicidio”.

En la misiva, la mandataria señala también que la acusación de Nisman por encubrimiento “se derrumba”, aseguró que constituye “un verdadero escándalo político y jurídico”, y afirmó que “le plantaron información falsa”.

“El Fiscal Nisman no sabía que los agentes de inteligencia que él denunciaba como tales, no lo eran. Mucho menos que uno de ellos había sido denunciado por el propio Stiusso”, expresa en relación al agente de inteligencia con quien trabajó en la investigación por el atentado a la AMIA.

“Si Stiusso era el que le daba toda la información que Nisman pedía y tenía, es más que evidente que fue el propio Stiusso el que le dijo (¿o le escribió?) que Bogado e Yrimia eran agentes de inteligencia”, agrega.

La mandataria refuta además los argumentos de la denuncia de Nisman y recuerda, entre otras cosas, que “Interpol demolió la acusación sobre las alertas”, que “el comercio con Irán decrece en vez de aumentar luego del Memorándum”; y que “el Gobierno nunca compró petróleo a Irán”.

La Presidenta refuerza su idea de que la muerte de Nisman no fue un suicidio a través de una serie e interrogantes, entre los que plantea una conversación que Nisman tuvo a través de un chat privado con un grupo de amigos, en los que les anticipa que venía a cumplir una tarea “para la que se había preparado pero no se la imaginaba tan pronto”.

Asimismo, Fernández pide “mucha protección al Sr. Daniel Ángel Lagomarsino”, el colaborador de Nisman que le llevó el arma calibre 22 con el que se habría disparado.

La tesis de la jefa de Estado fue respaldada ayer por los principales dirigentes peronistas, que denunciaron en un ataque global de agentes de inteligencia, jueces, grupos económicos y medios de comunicación opositores para “enlodar” al Gobierno. “Apoyamos enfáticamente a nuestra presidenta”, concluyeron en el PJ nacional (ver aparte).