Diario de una pasión verde y ovalada

ALEJANDRO VAYO, MANUEL CASTAGNET, CARLOS MASSABÓ Y DIEGO HERRERA, CON LA CAMISETA DE LOS TILOS

Por RODRIGO CHAGARAY

Nuestra ciudad tiene postales que la caracterizan, esas que la pintan de cuerpo y alma. Como por ejemplo, la imagen de la bellísima Catedral, el imponente Museo de Ciencias Naturales, la maravillosa arquitectura de la Municipalidad, las extraordinarias diagonales... Y dentro de la cultura deportiva platense se destaca, entre otras instituciones, el Club de Rugby Los Tilos.

Sí, ese mismo que lleva el nombre de uno de los árboles tradicionales de la Región, cuyo aroma es un sello característico de la zona.

Y justamente hoy, el club que está instalado en el corazón del Barrio Obrero, cumple 71 años. Nada más y nada menos.

“Este club se caracteriza no sólo por pregonar ciertos valores sino que es un objetivo, diría que hasta primordial, ponerlos en juego y ejercitarlos plenamente”, aseguró Vayo

En un mano a mano con este diario, cuatro referentes del Verde le dieron forma a una jugosa charla, que mixturó pasado, presente y futuro. Pero que, por sobre todas las cosas, pintó de cuerpo entero el sentimiento de una pasión ovalada: Los Tilos.

Cómo imaginando el comienzo de un partido de rugby, el que dio el kick off fue Carlos Massabó, o simplemente “El Loco”, como lo conocen todos por 22 y 523.

“Para empezar a hablar de este lugar me tengo que retrotraer al año 1959, cuando tenía 18 años. Desde esa época a la actualidad he vivido intensamente cada minuto que he estado acá, ya sea como jugador, dirigente o entrenador. Tuve además la suerte de jugar en varios seleccionados, y poder llevar el nombre de mi club allí. Eso me genera mucho orgullo”, aseguró Massabó.

Y agregó: “Nombres como López Osornio, Eliçabe, Pochola Silva, Pipo Méndez, sólo por mencionar algunos, forman parte de un anecdotario personal que me llena de satisfacción”.

En la continuidad de la entrevista, Massabó dijo que “en el año 1966 tuvimos un encuentro en Primera de varias camadas exitosas y ahí conseguimos el ascenso para jugar con los mejores equipos de la Unión. Esa época fue gloriosa y se vivió muy intensamente”.

“Recordar el título de Punta del Este y el de la UAR con el equipo del Seven, y tener en mente cómo se gestaron esos equipos, es algo emocionante. Después tuvimos varios altibajos en la faz deportiva, lo que no quitó que el club siguió adelante en el crecimiento de todas sus estructuras y eso lo vemos hoy aquí, algo totalmente pujante y que sigue adelante con un futuro tremendo”, reflexionó el ex DT del gran equipo del año 2002.

EL EQUIPO DE 2002

Como tomando en el aire la guinda, que viene volando desde ese año, Diego Herrera, el capitán de ese gran equipo de Los Tilos, recordó: “La verdad aquí pasamos los mejores años de nuestra juventud y los recuerdos que tengo de todo esto me remiten a sensaciones de pertenencia, que no pueden llevarme a otra cosa que traer a colación la campaña deportiva que realizamos en 2002. Ese año llegamos a una semifinal de la URBA. Teníamos un equipazo y por suerte pude ser el capitán. Con el de 2000 jugamos mejor al rugby, pero fue menos efectivo”.

El tercera línea aseguró que “en realidad nosotros vivimos esos años muy especialmente. Nos parábamos en la cancha y le jugábamos a todos de igual a igual, sea Hindú, el CASI, el SIC o La Plata RC. Estábamos convencidos de una idea y eso nos llevó a tener buenos resultados. En definitiva, por ahí nos queda ese sabor amargo de no habernos coronado con algún título, pero no hay dudas de que ese equipo dejó grandes marcas que hoy se recuerdan”.

“ES NUESTRA VIDA MISMA”

Ahora el que se toma del pack de forwards, antes de entrar a un scrum, es el actual capitán tilense, Manuel Castagnet, quien afirma: “Me causa un orgullo increíble ser el capitán del equipo actual. El aniversario está bueno que no pase desapercibido, porque esta es nuestra segunda casa. Aquí tenemos nuestros afectos, es nuestra vida misma. Nos formamos como personas desde que somos muy chicos y realmente forma fuertemente parte de cada uno de los que pasan por la puerta del club. Es algo que nos acompañará para siempre”.

“Los recuerdos que tengo no me llevan a otro lado que no sea estar aquí, ver a la Primera, hacer campamentos, es directamente una parte importantísima de mi vida entera. Mi camada es la ‘85 y junto a ella llevamos gran parte del camino recorrido juntos”, completó.

“ACA NOS FORMAMOS COMO PERSONAS”

Luego se suma a la charla el actual presidente de la institución, Alejandro Vayo: “Presidir al Club Los Tilos es algo muy lindo, te genera muchas cosas: responsabilidad, muchísima pertenencia y gran placer personal, por el hecho de poder hacer cosas rodeado de tus amigos”.

A lo que agregó: “Este club se caracteriza no sólo por pregonar ciertos valores a través del tiempo, sino que es un objetivo, diría que hasta primordial, ponerlos en juego y ejercitarlos plenamente. Como por ejemplo sucedió con la fatídica inundación que sufrió nuestra ciudad: el club y el barrio quedaron devastados. Pero toda la familia tilense participó en la reconstrucción, no nos quedamos ahí sino que apenas se acomodó todo, fuimos al barrio a tratar de ayudar realmente a quien más lo necesitaba”.

“El área social del club tiene un compromiso constante con la comunidad que la rodea y hasta puedo decir que es uno de los pilares básicos de nuestra existencia. Cuando decimos que formamos personas, no lo dejamos como un cliché, sino que claramente es algo que nos caracteriza, porque en realidad es algo que ejecutamos con responsabilidad, cariño y mucho compromiso”, finalizó el dirigente de Los Tilos.