En los barrios de la periferia, la ola de calor se padece con mayor intensidad

Indefensos ante los extremos climáticos, en los barrios de la periferia platense las carencias cobran con el calor una nueva dimensión. Servicios básicos que flaquean justo cuando más arrecia el termómetro; falta de espacios verdes para aliviar los embates del sol; esperas interminables a la intemperie para abordar un micro; y escasez de recursos para afrontar las altas temperaturas se conjugan en esas zonas para configurar una subsistencia cotidiana recargada de complicaciones.

En esos barrios, el verano se sufre con más intensidad y el clima puede convertirse en un enemigo atroz. Pasó, por caso, ayer, cuando el calor fue abrasador y en muchas zonas los vecinos tuvieron que hacer frente a temperaturas que superaron ampliamente los 30 grados sin agua, con cortes de luz o tan baja tensión que ni pudieron encender los ventiladores.

Daiana Natta, vecina de 145 entre 61 y 62, fue una de las tantas personas que pasó casi toda la madrugada sin dormir por un corte de luz que afectó a Los Hornos, desde la noche del lunes hasta la mañana de ayer.

“No me queda agua ni para ponerle al perro y evito ir al baño porque no tengo ni un balde de agua para tirarle al inodoro”, relató una vecina de Los Hornos.

Preocupada por la salud de su abuelo, le pidió que se mantuviera a la sombra o acostado y estuvo pendiente de ofrecerle agua a cada rato, al igual que a su pequeño bebé.

“Todavía hay vecinos que siguen sin luz desde anoche (por el lunes), en casa hay muy baja tensión y si enciendo el ventilador no arranca la heladera; la situación es desesperante”, contó en la vereda de su casa, mientras intentaba refrescarse con un helado.

En esa zona, pese a que por lo general la gente vive encerrada para protegerse de la inseguridad, desde el mediodía todos coparon las veredas y hasta dejaron sus casas abiertas de par en par con la ilusión de que aunque mas no fuera la brisa refrescara un poco las habitaciones.

“Si tenemos algo de agua es porque usamos una pequeña bomba con la que llega el agua al tanque, pero hay personas de la zona que tampoco tienen agua para refrescarse”, apuntó Daiana.

En 143 y 52, Oscar Osvaldo Rodríguez trató de campear el calor desde el jardín de su casa y para hidratarse, se hizo unos mates. “Me casé hace dos días y todavía no tenemos ventilador, entonces el lugar mas fresco es el jardín”, contó el vecino.

Una de las mayores preocupaciones fue el estado de sus 8 perros, a los que optó por dejar en un ambiente fresco de su casa. “Tienen agua y están a la sombra, hoy es mejor que estén encerrados porque afuera con estas temperaturas se vuelven locos”, agregó el hombre.

La combinación corte de luz y baja presión de agua fue terrible en muchas zonas de la Ciudad como en barrio Aeropuerto, donde los vecinos se quejaron de estar “sobreviviendo” sin una gota.

Los cortes de luz también tuvieron a maltraer a vecinos de Parque Sicardi y otras zonas de Villa Elvira

Carmen Cassinelli -74 - vive en barrio San José de Ensenada, una zona que ayer sufrió serios problemas con la presión del agua.

La situación en su casa fue extremadamente complicada porque tuvo que mudar a su anciana madre, ya que está enferma y pensó que sin poder refrescarla corría el riesgo de sufrir un golpe de calor.

“Tuve que mudarla a la casa de mi hermana para que por lo menos se pudiera higienizar; acá no me queda agua ni para ponerle al perro, tengo ropa sin lavar acumulada en el lavarropas y evito ir al baño porque no tengo ni un balde de agua para tirarle al inodoro”, señaló la mujer.

En esa sencilla vivienda de 124 entre 39 y 40, Carmen le prendió una vela al Sagrado Corazón para que el problema no pase a mayores y ni ella, ni sus vecinos se descompusieran por el calor.

La mujer dijo que es muy complicado sentir que uno se está deshidratando por el calor y no poder darse una ducha o tomar un vaso de agua.

“Soy jubilada, todavía no cobré y no me puedo dar el lujo de ir a comprar un bidón de agua que sale 50 pesos, lamentablemente lo único que puedo es esperar que en Absa se dignen a darnos mas presión”, agregó Carmen, mientras su perro, en busca de agua, le pegaba lametazos al cacharro seco que estaba en el patio.

A pocas cuadras de esa vivienda, Sonia Parella se agradecía por haberles comprado una pileta de lona a sus hijos, el único lugar del que pudo sacar unos baldes de agua para asear el baño y baldear su casa.

“El calor es insoportable, tengo que refrescar un poco las paredes y el piso porque si no esta noche no vamos a poder dormir en esta casa”, dijo la mujer.

Hasta las 4 de la tarde, cuando un manto de nubes cubrió la Región, transitar las calles fue una verdadera peripecia, el sol parecía abofetear a los peatones y en muchos casos quienes debieron esperar el micro estuvieron al punto del desmayo por falta de refugios.

Eso es algo que se registró por ejemplo en amplios sectores de Villa Elvira y a lo largo de la avenida 32 desde 119 hasta la zona del Estadio Único.

“Acá no hay ni un arbolito para esperar el micro, me traje una botella de agua, pero siento que estoy a punto de caerme redonda”, sostuvo Micaela, una estudiante que ayer esperaba el micro en 32 y 119.

Consultas por el calor

Cefaleas, vómitos y diarreas constituyeron ayer las principales causas de consultas de los 84 pacientes que se atendieron en el hospital de Los Hornos “UPA 6”, como consecuencia de malestares derivados por las altas temperaturas de la última jornada.

Los cuadros mas complicados se registraron entre los lactantes y niños pequeños.

“Después del último temporal de viento de principios de febrero, hay gente que sigue sin agua y sin acceso al agua mineral, entonces se ven muchos casos de diarrea”, contó Karina Martínez, médica clínica.

Si bien no atendieron pacientes de gravedad, hubo un adulto mayor que se presentó en la guardia por haber sufrido un golpe de calor, había estado gran parte de la mañana en una fila y al sol.

También se atendieron varios casos de diarrea entre los niños.

“En general se les indica hidratación ambulatoria, o sea que beban mucho líquido, aun cuando no tengan sed, si el paciente está mas complicado se puede prescribir su internación en el Hospital de Niños para que no se complique”, consignó Adriana Buscaglia, médica pediatra.

Las profesionales recomendaron el consumo de agua, comer frutas y verduras y vestirse con ropa fresca. Además sostuvieron que son importantes las consultas tempranas para evitar complicaciones de salud.

Daiana Natta pasó casi toda la noche sin dormir en su casa de 145 entre 61 y 62. ¿El motivo? En su barrio los servicios públicos fallan cada dos por tres y esta semana, en plena ola de calor, no fue la excepción. Desde el lunes hasta ayer a la mañana estuvo sin suministro eléctrico. “Ahora en casa hay muy baja tensión y si enciendo el ventilador no arranca la heladera”, contó la vecina, mientras se refrescaba con un helado del sofocante calor que en la periferia pegó fuerte.