Desde 1983, el 64% de las huelgas de la CGT fue contra gobiernos no peronistas

Javier Milei enfrentará hoy su segundo paro general convocado por la Central General del Trabajo (CGT). Será a los 150 días de su asunción presidencial. Es la medida de fuerza número 44 en las poco más de cuatro décadas desde el retorno de la democracia.

Pero la CGT claramente demostró durante los gobiernos de signo peronista una “tolerancia” mucho mayor a la que le ha regalado a los mandatos de otras fuerzas políticas.

El promedio, la frecuencia y la cantidad de paros que la CGT realizó desde 1983 lo ratifican. De las 44 medidas de fuerza mencionadas, el 64% se concentró en los casi 12 años en los que gobernó el no peronismo. El otro 36% de las huelgas se estira entre los más de 27 años en los que gobiernos de raíz justicialista habitaron la Casa Rosada. Se aclara: desde el 83, el 70% del tiempo gobernó el PJ.

Conviene ver ciertos detalles. Uno: la huelga anterior contra Milei fue el 24 de enero pasado. Resultó un récord porque se dio a 44 días de que el Presidente asumió y así se convirtió en el Jefe de Estado que más tempranamente padeció una medida en contra de su gestión. Dos: en un llamativo contraste, la gestión de Alberto Fernández -en la que sobresalió una enorme pérdida del poder adquisitivo del salario con una inflación siempre en alza, indicadores sociales y económicos preocupantes y demás- salió invicta de paros o medidas sindicales.

Todos estos datos se ven claramente en un informe de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral difundido ayer, que pone bajo la lupa la conducta sindical en los últimos 41 años.

Dice: “De un total de 44 paros nacionales, 28 paros generales se concentraron contra cuatro presidentes no peronistas (Ricardo Alfonsín, Fernando de la Rúa, Mauricio Macri y Javier Milei) en apenas 12 años de gobierno (dos de ellos con mandatos parcialmente ejercidos, uno con mandato completo, y el restante con el mandato apenas comenzado); versus 16 paros generales a cinco presidentes de origen peronista, en casi 28 años de gobierno (Carlos Menem, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Alberto Fernández), que sumaron en conjunto seis mandatos regulares más un mandato especial por la crisis del 2001”.

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SIMILITUD

El informe, firmado por el director del Observatorio de Calidad Institucional de la mencionada universidad, Marcelo Bermolén, destaca una similitud en la actividad sindical entre los mandatos de De la Rúa y Milei. Mientras que el actual presidente sufrió su primer paro a los 44 días de gobierno y el segundo pasados los 150, el radical que se fue anticipadamente debió lidiar con uno a los 77 días y con otro a los 149 días de haber asumido.

“La secuencia de paros generales sufrida por Javier Milei –hasta el momento- se parece en mucho a la que atravesara Fernando De la Rúa al comienzo de su mandato. Aunque el contexto parece diferente, al contar el actual mandatario con apoyo de una porción importante de la sociedad y exhibir el sindicalismo cierta flaqueza”, se apunta.

“Además de haber recibido el primer paro general más rápido en la historia de la democracia, Milei comparte el podio -por escasa diferencia de días- con los presidentes que sufrieron el segundo paro más rápido en democracia desde iniciada su gestión”. Lo dicho: a De La Rúa se lo hicieron a escasos 147 días, seguido de Duhalde, que sufriera su segundo paro nacional a 148 días de asumir y completando el libertario, que lo recibe a 151 días de comenzado el mandato.

El recuento ampliado de las huelgas pone a Alfonsín, con sus famosos 13 paros generales, al tope del listado de los presidentes más afectados por la CGT. Lo sigue su correligionario De la Rúa junto con Menem, con 8 paros generales cada uno, aunque los del riojano se distribuyeron en dos mandatos de 10 años (uno de 6 y otro de 4 años).

En paridad, Cristina y Mauricio Macri ocupan el tercer lugar, con 5 paros generales cada uno. Aunque, al igual que Menem, la ex presidenta cuenta con dos períodos al frente del Ejecutivo, en su caso con 8 años totales. La curiosidad es que Cristina debió enfrentar la totalidad de las protestas en su segundo mandato. En cuatro de estos, el motor del reclamo fue el impuesto a las ganancias (ahora es uno de los ítems convocantes) y nuclearon a tres corrientes sindicales que en aquel entonces se encontraban divididas: la CGT Azopardo, conducida por Hugo Moyano; la CGT Azul y Blanca, cuyo jefe era Luis Barrionuevo; y a la CTA Autónoma, bajo el mando de Pablo Micheli.

“El impuesto a las ganancias, que es un impuesto a los altos ingresos, existe en todas las partes del mundo”, se defendió la mandataria, en la previa a una de aquellas jornadas. Hoy, como el resto del PJ, apoya el paro que reclama la no re-imposición de ese tributo.

El trabajo realizado por Berlomén analiza las razones detrás de la protesta: “resistencia a la reforma laboral que propuso el Gobierno” y la “intención explícita de promover una embestida” para presionar al Senado para poner freno al avance legislativo de la Ley bases y el paquete fiscal, explica.

“Solo dos mandatarios no tuvieron un segundo paro general: Néstor Kirchner, que recibiera un único paro a lo largo de su período presidencial, y Alberto Fernández que ostenta el récord de ser el primer presidente sin reelección en culminar su mandato sin paros generales”, agrega.