Terror para un matrimonio y sus ocho hijos en una casa de Olmos

ELVIRA OCAMPO, DUEÑA DE LA CASA, JUNTO A UNO DE LOS NIÑOS A LOS QUE LES APUNTARON CON UN ARMA

Fueron 10 minutos de terror y de consecuencias impredecibles, dada la decisión y el grado de ferocidad con la que actuaron los dos delincuentes que, en los primeros minutos de ayer, irrumpieron a las patadas en una vivienda de quinteros en Olmos.

Eran alrededor de la 01.00 y por esa razón el matrimonio, al igual que sus ocho hijos, se despertaron sobresaltados por el estruendo.

A la casilla de madera de 78 entre 199 y 200 en la que viven, en una zona de quintas, habían entrado dos delincuentes fuertemente armados. Y un cómplice de ambos se quedó afuera esperándolos en una moto.

TIROS, AMENAZAS Y ROBO

Era el comienzo de una verdadera pesadilla para esa pareja y sus ocho hijos menores, cuyas edades van desde los ocho meses de edad de una beba hasta los 16 años de uno de los adolescentes.

Según lo relatado ayer a la tarde a EL DIA por uno de los dueños de casa, Elvira Ocampo (36), al lugar “entraron dos de ellos, que tendrían entre 18 y 20 años. Uno se tapaba la cara con una remera”.

No bien irrumpieron violentamente a ese domicilio, fueron hacia la habitación del matrimonio “y uno de ellos lo obligó bajo amenazas de muerte a mi marido a que se baje de cama y se arrodille en el piso”, aseguró la mujer.

Mientras el hombre accedió a esa imposición, otro de los asaltantes alzó al hijo de 9 años de ese matrimonio y le colocó un revólver en la cabeza.

Así, bajo presión, exigieron que se les entregue el dinero que había en esa vivienda.

En tal sentido, Ocampo explicó que “uno de los delincuentes nos dijo que quería toda la plata. ‘Ustedes tienen camioneta, no son pobres’, nos decía”.

LOS ENCIERRAN

Y para dejar bien en claro que estaban dispuestos a todo con tal de salirse con la suya, “uno de estos pibes disparó al piso a pocos centímetros de donde estaba arrodillado mi marido”.

“Además le apoyaron un arma de fuego en la cabeza también a mi hijo de 13 años, efectuaron un balazo contra la puerta de la cocina y amenazaron con disparar a mi hijo mayor”, agregó.

La mujer contó también que “nos juntaron a todos en mi habitación. Revolvieron todo y dejaron cosas tiradas por toda la casa. Y al final nos sacaron 15.000 pesos, un Nextel y una radio portátil”.

Por último, la víctima dijo que “cuando estaban por irse, nos pidieron candados y cuando se los entregamos los usaron para cerrarnos la puerta de nuestra vivienda, cosa que no podamos salir enseguida”.