Por “golpes de calor”, más consultas en los hospitales de la Región

EL LUNES CALOR RÉCORD, AYER LLUVIAS Y MAÑANA FRESCO. EL CLIMA DEJA SUS HUELLAS EN LA SALUD

Las altas temperaturas registradas en los últimos días ya tienen su impacto en los consultorios platenses, donde las consultas por golpes de calor aumentaron en los últimos días entre un 12 y un 15% en relación con octubre del año pasado.

El dato surge del área de Medicina Preventiva del ministerio de Salud, donde se destaca que los más afectados por la drástica subida de las temperaturas en los últimos días fueron los adultos mayores y los chicos, considerados los dos grupos etáreos más vulnerables.

El golpe de calor es la consecuencia más notoria de la escalada de las temperaturas, que también repercute en el sistema inmunológico, que debe adaptarse a los cambios drásticos de clima y se hace más vulnerable al accionar de virus y bacterias.

Según destaca el director de Atención Primaria de la Salud de la Provincia, Luis Crovetto, los más afectados por los golpes de calor son los adultos mayores - la mayor cantidad de consultas de los últimos días relacionadas con este problema correspondieron a personas de 70 años o más -, quienes pierden la sensación de sed a causa de su edad y son más vulnerables a la deshidratación.

Después de ellos, vienen los chicos de corta edad y especialmente los bebés.

Tanto en el caso de los chicos como en el de los adultos mayores no es necesario que concurran varios de los síntomas asociados al golpe de calor. Basta con que uno de ellos esté presente -ya sea la fiebre, los mareos, el malestar general o cualquier otro- para que se enciendan las alarmas.En estos casos, lo que se recomienda es que la persona afectada se ubique en un lugar fresco, que se le dé líquido a beber (jugos o agua) y, por supuesto, que se consulte a un médico.

Pero lejos de limitarse a los niños y los ancianos, el golpe de calor puede afectar también a adultos jóvenes. Sobre todo, a aquellos que en los momentos de mayores temperaturas se exponen a conductas riesgosas, tales como comer alimentos muy calientes o muy condimentados, o hacer actividades físicas exigentes en los horarios más calurosos.

El golpe de calor es, con todo, una de las consecuencias de las altas temperaturas sobre la salud, pero no la única. Las grandes oscilaciones de la temperatura exigen un esfuerzo de adaptación que suele afectar el sistema inmunológico y favorecer la acción de virus y bacterias.

“Crecimos en un tiempo en el que el año se dividía en cuatro estaciones, cada una con su clima característico y nos cuesta adaptarnos a lo que está ocurriendo hoy, porque el clima se está haciendo subtropical, con grandes oscilaciones de la temperatura que afectan de distintas formas al organismo”, dice Crovetto.

En ese sentido, se destaca el impacto de esas oscilaciones no sólo cuando el calor irrumpe, sino cuando se va para dar paso a días más frescos, como pasaría a partir de este fin de semana, según previsiones del Servicio Meteorológico Nacional (ver aparte).

En este caso, el organismo tarda en adaptarse al cambio brusco de temperatura y se ven favorecidos los virus respiratorios y los procesos catarrales.Pero, del mismo modo, “los cambios en el clima hacen que hasta las plantas pierdan su reloj biológico y esas pequeñas variables van afectando la vida de la gente, cambiando el momento en que aparecen, por ejemplo, las alergias, que pueden aparecen en cualquier época del año”, indica Crovetto.Los especialistas destacan que mantener en buenas condiciones el sistema inmunológico es la mejor manera de prevenir estos problemas.

Para eso se recomienda mantener una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras, consumir dos litros de agua por día, evitar situaciones de estrés y descansar bien, durmiendo no menos de entre 7 y 8 horas.

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