Asaltó a jubilados, huyó, chocó, se tiró a un canal y lo atraparon

EL CITRÖEN C4 ROBADO AL MATRIMONIO DE BERISSO JUNTO A OTRAS PERTENENCIAS

Un joven de 18 años protagonizó ayer a la mañana una secuencia de película, que arrancó con un asalto en una casa de Berisso. Siguió con una espectacular persecución policial mientras huía en el auto de sus víctimas. Y terminó en Ensenada, donde el adolescente chocó a otro coche e intentó esconderse arrojándose a un canal.

Finalmente fue detenido por policías de esos distritos, que habían montado un amplio operativo para atraparlo.

Fuentes policiales revelaron que todo comenzó cuando el joven -que habría participado de varios ilícitos cuando era menor- sorprendió a una mujer de más de 60 años en el preciso momento en que salió de su casa de Berisso para sacar la basura. Eran las 9 de la mañana.

El ladrón encañonó a su víctima -a la que la Policía sólo identificó como Liliana- y la obligó a ingresar con él a la vivienda bajo amenazas de muerte a ingresar a esa vivienda ubicada en Montevideo entre 31 y 32. Adentro estaban el esposo de la mujer, Ruben Oscar Minni, de 66 años y jubilado, y una amiga del matrimonio.

Los dos corrieron la misma suerte que Liliana. Con las tres víctimas reducidas el intruso se dedicó a revolver cada rincón de la casa hasta apoderarse de un suma no precisada de dinero, numerosos electrodomésticos, bolsos y cuchillos de colección, entre otras cosas.

la gran FUGA

Después el adolescente cargó ese botín en el auto de la pareja, un Citröen C4 negro, patente LNN-603, con el que escapó a toda velocidad por la avenida Montevideo en dirección a Ensenada.

Alertados del asalto, móviles policiales de Berisso salieron en busca del coche robado para interceptar al delincuente y no tardaron en localizarlo, pero, lejos de entregarse, el muchacho apretó el acelerador.

Atentos al rumbo que había tomado el sospechoso, se organizó un operativo cerrojo con patrulleros de Ensenada.

Por fin, en su alocada carrera el conductor del Citröen C4 embistió en Almafuerte y España a un remís Chevrolet Corsa gris, cuyo conductor, por suerte, no sufrió heridas graves. En cuanto al ladrón, detuvo su marcha y se tiró a un canal. Desde la orilla, los policías que lo venían persiguiendo lo convencieron de que se entregara. Y lo hizo. Así se recuperó todo lo que había robado y llevaba en el C4.