Un debate que se mete en la familia argentina

El Código que regula las relaciones de familia -desde el matrimonio hasta el divorcio, la adopción y la herencia-, los contratos y los vínculos comerciales, puede sufrir una profunda transformación dentro de pocos días.

Hace mucho que el oficialismo intenta avanzar con la reforma del Código Civil y Comercial. Pero después de un fuerte envión, la iniciativa se había trabado en la Cámara de Diputados. Ahora, cuando se lo creía “encajonado”, una orden de la Presidenta habría revivido esta reforma. Y el kirchnerismo buscará la próxima semana convertirla en ley.

Será un cambio con fuerte impacto social. Modificará muchos aspectos de la legislación civil e incorporará figuras novedosas, como la de los contratos prenupciales y el divorcio exprés.

Pero también hay muchos temas de la “letra chica” que se irán conociendo con el estudio detallado del proyecto que finalmente se apruebe. Desaparecerían, por ejemplo, algunos instrumentos legales que actualmente se usan, como los “poderes irrevocables” o las “ofertas de donación”.

Abogados y escribanos tendrán que mirar con lupa una ley cambiará -como se dijo- desde grandes hasta pequeñas cosas.

EN EL CONGRESO

La diputada kirchnerista Diana Conti, quien presidió la comisión bicameral que analizó la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo al Parlamento en marzo de 2012, confirmó que la propuesta será tratada el miércoles 1º de octubre en una sesión ordinaria.

“El proyecto se va tratar el 1º de octubre en una sesión ordinaria con el dictamen que fue aprobado por el Senado ya que están dadas todas las condiciones”, afirmó la legisladora.

Abogados y escribanos tendrán que mirar con lupa una ley cambiará - como se dijo- desde grandes hasta pequeñas cosas

Conti anticipó que “el oficialismo tiene la idea de aprobarlo tal como vino del Senado” y aclaró que “no hay inconveniencia en votar y agregar modificaciones a través de leyes especiales para darle corrección” al nuevo código.

En su paso por la Cámara alta, la iniciativa fue aprobada en soledad por el oficialismo con 39 votos afirmativos y sólo 1 en contra, ya que gran parte de los senadores opositores se retiró del recinto antes de su sanción.

La decisión de votar a “libro cerrado” la iniciativa fue lo que motivó la salida del bloque radical y de senadores del Peronismo Federal y del Frente Amplio Progresista.

El proyecto oficial incluye unas 180 modificaciones, entre ellas algunas pedidas por la Iglesia Católica, como el reconocimiento de la vida desde la concepción, que va contra la posibilidad de legislar el aborto, y la exclusión de cuestiones como el alquiler de vientres y la fecundación post mortem.

Se estima que la regulación de los embriones no implantados quedará pendiente para una ley complementaria, al igual que la protección de la propiedad comunitaria indígena.

LA OPOSICION

La diputada nacional Elisa Carrió (CC-FAU) se opuso ayer al trámite rápido del proyecto de reforma del Código Civil y advirtió que el tratamiento “sin pasar por las comisiones y en un solo día” constituye un acto “de hecho, no de derecho”, y lo equiparó a un “acto de fuerza”.

“El presidente de la Cámara de Diputados (Julián Domínguez) y el bloque del Frente para la Victoria ponen en peligro cierto y real la división de poderes y las instituciones republicanas que contemplan los artículos 1 y 36 de la Constitución Nacional”, sostuvo Carrió en un comunicado.

En tanto, el presidente del Bloque de diputados nacionales de la UCR, Mario Negri, dijo que intentar tratar la reforma del Código Civil como pretende el oficialismo es “un mamarracho, es poco serio y va en contra de todas las normas reglamentarias del proceso de sanción de las leyes”.

El legislador explicó que por tratarse de una futura ley Diputados debe actuar como “cámara revisora” y emitir un dictamen propio, y rechazó por “incorrecta” la idea del oficialismo de que no es necesario hacerlo porque existe uno previo de la bicameral.

“Como es costumbre del oficialismo, quiere avanzar a cualquier costo”, cuestionó, y dijo que la oposición evalúa los pasos a seguir para hacer frente a este “atropello” y ante una norma clave que “regula la vida privada de todos los argentinos”.

El diputado del GEN-FAUNEN, Omar Duclós, criticó que el oficialismo haya mantenido el tema “dormido durante casi un año y ahora, como de costumbre, pretenden tratarlo de apuro sin hacer lugar a observaciones y aportes de la oposición”.

“Es una de las leyes más importantes de la República. Se trata de la unificación y actualización de los Códigos Civil y de Comercio, que regula cuestiones de fondo como las relaciones de familia, contractuales, patrimoniales y comerciales, entre otras”, indicó.

UNA CLAUSULA DISCUTIDA

El proyecto de ley de reforma del Código Civil estaba frenado en Diputados a raíz del debate el oficialismo por la cláusula sobre el inicio de la vida que, por supuesta presión de la Iglesia, se modificó a último momento al aprobar la iniciativa en el Senado.

La presidenta Cristina Fernández había dado la instrucción de sancionar el Código Civil a principios de año, pero integrantes del FpV objetaron la modificación del artículo 19 que define el inicio de la vida desde la “concepción” y no desde la concepción en el seno materno, y en el caso de reproducción asistida con la implantación del embrión en el cuerpo de la mujer, como figuraba inicialmente.

Conviene recordar que el proyecto de reforma del Código Civil, que tiene 2.671 artículos, modifica la regulación de la transmisión de derechos, las relaciones de familia, el estatuto de la adopción y las obligaciones y contratos, entre otros puntos.

La semana que viene, entonces, podría aprobarse una ley que -como pocas otras- modificará la vida de los ciudadanos en cuestiones tan sensibles como su familia, su herencia y sus contratos con otras personas.