Un camino lleno de espinas

La clasificación de Estudiantes a la Copa Libertadores 2015 tuvo demasiados capítulos. Fue un obstáculo tras otro que alejó al equipo de la máxima competencia sudamericana. A tal punto que para poder acceder al repechaje contra Independiente Del Valle de Ecuador deberá esperar una victoria de Boca sobre Vélez, mañana por la noche en Mar del Plata. De lo contrario, el sueño acabará en pesadilla.

El primer revés lo sufrió el 18 de mayo del año pasado. En Victoria, por la última fecha del torneo Final, cayó 2-1 contra Tigre luego de ir en ventaja por el tempranero gol de Guido Carrillo. Llegó a esa instancia dos puntos debajo de River y necesitaba una derrota o empate del Millonario, que a los 10 minutos ya ganaba 2-0. De haberse llevado los dos puntos esa noche se hubiese clasificado en forma directa por terminar como el mejor de la tabla acumulada, que finalmente lideraron Boca y Vélez, que lo superaron por ganar sus compromisos.

El segundo mal trago fue la eliminación de la Copa Argentina a manos de Huracán en Formosa, en cuartos de final. El Pincha ganaba 1-0 pero no pudo sostenerlo, se lo empataron y cayó en los penales. Dicha competencia otorgaba una plaza para el repechaje y en el camino no quedaban “cucos”: Central, Rafaela y Argentinos. El Globo, finalmente, se llevó la Copa y el boleto.

Entonces todas las fichas las puso en la Copa Sudamericana, ya que el equipo argentino en llegar más lejos obtenía un pasaje al repechaje. Luego de la primera fase quedaron cuatro: River, Boca, Lanús y Estudiantes. Como el Millo ya tenía asegurado su lugar por ser, la compulsa era sólo para los otros tres.

El primero en quedar en el camino fue Lanús, que un martes fue eliminado por Cerro Porteño. Estudiantes eliminó por penales a Peñarol un miércoles y entonces todos a mirar la tele el jueves, para ver si Boca no podía con el desconocido Capiatá de Paraguay. En Asunción el batacazo estuvo a dos penales, porque Colazo marró el cuarto para Boca e Irrazábal pudo dar un paso clave. Pero atajó Orión. La historia dirá que luego el propio arquero convirtió el sexto penal y atajó el de su rival. Pasó Boca y luego eliminó a Cerro Porteño, mientras que al Pincha lo frenó River

La última esperanza fue que el Millonario saliese campeón del torneo. Como ya estaba clasificado por ser el ganador del Final, Boca y Vélez se clasificaban por la Acumulada y Estudiantes por la Sudamericana. Llevaba buena ventaja pero increíblemente se desinfló en el final. El Pincha le sacó el invicto, Olimpo le empató en el Monumental y Racing, a tres fechas del final, le arrebató la punta. La Academia, finalmente, fue el campeón.

Estudiantes dejó escapar varias chances, y se aferra a la última para volver a la Libertadores. Será mañana en el partido Boca-Vélez, que mirará con los dedos cruzados y con los duendes a mano.